El caso de la venta de la refinería de Pasadena, Texas, puso a la estatal brasileña Petrobras en una investigación de la Policía Federal por un supuesto sobreprecio en la adquisición de la planta en 2006, como parte de la internacionalización de la compañía, cuya presidenta del consejo de administración en la época era la jefa de ministros Dilma Rousseff, hoy presidenta de la nación. El caso se ha convertido en la principal artillería de la oposición por supuesta corrupción del gobierno del Partido de los Trabajadores de la empresa del país.

El expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, bajo cuyo gobierno ocurrió la transacción, sostuvo ante blogueros que el gobierno debe defender “con uñas y dientes” y pasar a la ofensiva para no perder el debate dialéctico de cara a las elecciones del 5 de octubre y que la oposición busca ganar con ayuda de los diarios la elección presidencial. “No tienen programa de gobierno y seis meses antes instalaron una comisión para hacer campaña”, sostuvo.

Lula sostuvo que el PT debe defender la verdad frente a la masa de desinformación de los grandes medios de comunicación. El caso de la refinería de Pasadena incluye la revelación de WikiLeaks de Nelson Cerveró, director de Petrobras en la época, quien organizó la transacción. Allí, según el diario O Estado de Sao Paulo, ante los funcionarios estadounidenses, Cerveró les dejó claro que Brasil no iba a ocupar el espacio de las empresas de Estados Unidos en Ecuador.

Datos

Según la presidenta Dilma Rousseff, ella aprobó la compra de la refinería a raíz de un parecer técnico de Cerveró, que luego consideró equivocado.

El caso es investigado por la Policía Federal, la Fiscalía y el Tribunal de Cuentas, que sospecha que la transacción fue de $ 1.300 millones.

Un portavoz de Petrobras indicó a EL TELÉGRAFO que todavía no hay una posición oficial sobre el cable de WikiLeaks en el cual aparece Ecuador como pieza de negociación entre Brasil y Estados Unidos.

El expresidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, rechazó ante el Congreso el inicio de la denuncia de que la empresa pagó $ 360 millones por el 50% de la refinería.