El Telégrafo
Ecuador / Lunes, 25 de Agosto de 2025

El 59% de los cabildos no tiene unidades de prevención

La próxima temporada invernal podría ser una de las más fuertes de los últimos 65 años, según expertos

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) revela que solo 90 de los 221 municipios del país cuentan con una unidad especializada para elaborar planes de contingencia en caso de emergencias por desastres naturales como las fuertes lluvias que puede ocasionar el fenómeno de El Niño.

Los 131 cabildos restantes equivalen al 59% del total de Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) municipales.

Un informe reciente del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen) indica que las condiciones oceanográficas en la costa ecuatoriana hacen prever que desde noviembre próximo se presentarán lluvias fuertes.

Las opiniones de los expertos sugieren que las temperaturas de la superficie del agua en las partes central y oriental del Pacífico tropical es probable que aumenten 2°C por encima de lo normal, indicó Rodney Martínez, director del Ciifen.

Tal situación podría hacer que el próximo invierno se convirtiera en uno de los cuatro episodios más fuertes de El Niño desde 1950 (1972-1973, 1982-1983, 1997-1998).

La SGR enfatizó que actualmente se tiene un programa de prevención de riesgos en coordinación con el Banco del Estado, en el cual se financia con  el subsidio del 50% a las obras presentadas por los GAD.

Hasta diciembre de 2014 se habían invertido $138’000.000  en las zonas de influencia de inundaciones de la región Litoral.

Mientras que para 2015, la entidad validó 68 proyectos que corresponden aproximadamente a $12’454.000, para la ejecución de obras de prevención y mitigación de impactos. Se considera que las provincias con mayor posibilidad de afectación son las que están debajo de los 1.500 m sobre el nivel del mar, es decir: Galápagos, Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena, Guayas, Los Ríos, El Oro y Bolívar. Además las estribaciones del lado occidental de la cordillera de Los Andes: Cotopaxi, Cañar, Azuay y Loja.

La Secretaría solicitó a la ciudadanía que “demanden de sus mandatarios municipales una gestión de riesgos adecuada como lo expresa la Constitución en su artículo 390, cuando se indica que la Gestión de Riesgos es subsidiaria en el territorio; es decir que a nivel cantonal le corresponde a los GAD municipales la actuación”.

En el caso de Guayas, el gobierno provincial gestiona la adquisición de 20 puentes bailey, para ser colocados en localidades susceptibles a  desbordamiento de ríos.

Para el prefecto Jimmy Jairala esto evitará que recintos y comunas queden incomunicados en caso de emergencia, pero también facilitará la llegada de ayuda. Según indicó la Dirección de Obras de esa institución, existe una lista de sitios en los 24 cantones guayasenses que pueden tener dificultades de acceso durante las lluvias fuertes ocasionadas por el evento natural.

Para decidir la prioridad de los lugares se considerarán las condiciones socioeconómicas y técnicas, explicó Fernando Núñez, subdirector provincial de Obras Públicas.

Es decir, que se tomará en cuenta la afectación a cultivos y ganado, así como la factibilidad de la estructura temporal vial.

Mientras que en El Oro, el alcalde de Santa Rosa, Clemente Bravo, ya ha tomado las debidas precauciones. Así dispuso la construcción de un muro de escollera en el sector de Pital para prevenir las inundaciones. Este muro de 530 metros de largo por 8 metros de alto, tiene un espesor de 50 cm en la parte baja y 30 cm en la parte superior, así como una base o anclaje de 5 metros de ancho y su elaboración beneficiará a varios sectores como los barrios 29 de Noviembre, Pital y 15 de Octubre.

Los trabajos implican una inversión de $ 6 millones, financiados mediante un préstamo del Banco del Estado, así como una asignación no reembolsable del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Finanzas y también por el presupuesto municipal. Otros cantones vulnerables de inundaciones son Arenillas, Machala y Huaquillas.

Por otro lado, la Secretaría de Riesgos está capacitando a los habitantes de las poblaciones asentadas en zonas de peligro.

La Prefectura de El Oro, junto a la Secretaría Nacional del Agua y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), se encuentran trabajando en la limpieza de drenajes para evitar las inundaciones a las plantaciones bananeras y cacaoteras.

En Manabí, los 22 cantones ya han entregadoa la SGR la actualización de los planes de contingencia para actuar de una manera adecuada en caso de una catástrofe.

“Los Municipios tienen identificadas todas las zonas vulnerables de sus localidades y sus albergues. Hemos dado las capacitaciones a las Unidades de Gestión de Riesgo de cada GAD cantonal. A los GAD parroquiales ya les hemos entregado los planes comunitarios de emergencia”, destacó Daniel Ferrín, director zonal de la SGR en Manabí y Santo Domingo.

Entre las acciones,enPortoviejo se realiza la limpieza de las quebradas, de los sumideros de aguas lluvias y se lleva a cabo, además, un plan de atención en el área médica en coordinación con el Ministerio de Salud. (I)

Vías y pescase verán afectadas por el fenómeno  

A medida que aumenta la intensidad del fenómeno existen riesgos de deslaves que pueden generar mayor impacto en las vías que se encuentran localizadas dentro de las estribaciones de la cordillera de Los Andes del lado Occidental. Así lo prevé la Secretaría de Riesgos. Entre las más vulnerables están las que conectan a las provincias de Azuay, Bolívar, Cotopaxi, Loja, El Oro (zona alta), Santo Domingo de los Tsáchilas, como por ejemplo las rutas Alóag–Santo Domingo, El Oro–Loja, Azuay–Loja, entre otras.

La Secretaría solicitó a las Prefecturas que hagan un mantenimiento adecuado de las pistas que les corresponden y que por la calidad de sus materiales serían las más deterioradas, tanto por las inundaciones como por los deslizamientos.

Otro sector que enfrentará problemas por la presencia de El Niño es el de la pesca. Debido al calentamiento de las aguas habrá especies que se alejarán de las costas ecuatorianas, para encontrar una mejor temperatura, situación que dificultará el trabajo de los artesanos y de grandes embarcaciones.

Leonardo Lucas, pescador de San Mateo, en Manta, destaca que con El Niño, “las especies escasean y el mar se pone turbio”.  En su lancha salea trabajar a 100 y 150 millas de la Costa. Captura picudo, atún y dorado.

“Para salir a las faenas nosotros llevamos chalecossalvavidas ybotiquín de primeros auxilios. Estamos preparados para lo que venga”, señaló. (I)