Un modelo de gestión destinado a mejorar el sistema de justicia es el que implementará Ernesto Pazmiño en la Defensoría Pública.
Ayer fue posesionado por el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, y permanecerá en funciones seis años, tal como lo establece la Constitución.
Tras obtener un puntaje de 89/100, en el concurso de méritos y oposición organizado por el Consejo de Participación Ciudadana, el funcionario fue ratificado en el cargo, en el que se encuentra desde 2007.
Su agenda de trabajo se centrará en incrementar el número de defensores públicos en todo el país. “Nuestra propuesta es tener al menos dos defensores públicos por cantón, no habrá ni un solo cantón que no los tenga”, señaló. La meta, dijo, es llegar a la excelencia.
Al momento, la institución cuenta con 217 defensores públicos y se espera que, en el transcurso de este mes, el Consejo de la Judicatura convoque a un concurso público para contratar a 630 más.
Pazmiño explicó que desde 2007 se han tramitado 80 mil causas penales, de cuyos procesos han quedado libres 16 mil personas.
Para este año, el presupuesto de la Defensoría es de 8 millones de dólares, pero se aspira a que el Gobierno Nacional brinde su apoyo para alcanzar los 20 millones de dólares en fondos.