El presidente Rafael Correa, expresó su anhelo de que un posible proceso de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) llegue a un feliz término y ponga fin a la guerra fratricida en ese país.

"Dios quiera (...) que este proceso de paz que se ha iniciado llegue a un feliz término y se acabe esa guerra fratricida que ya dura medio siglo y que ya perdió su razón de ser. Esto no va a ningún lado, se trata solamente de desgaste mutuo de violencia", dijo el mandatario durante una entrevista en el programa "De frente con Jorge Gestoso", trasmitido anoche en el canal GamaTv.

Agregó que "si alguna vez las FARC quisieron lograr justicia social por medio de la lucha armada en Colombia, pues ese objetivo se perdió, se está haciendo un daño muy grande".

"Es ahora o nunca que las FARC y los demás grupos irregulares colombianos pueden lograr la paz y hacerle un gran bien a Colombia y al continente entero", declaró Correa.

El pasado lunes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que su administración lleva a cabo "conversaciones exploratorias" con miras a un diálogo de paz con las FARC.

"Creo que es de las mejores noticias que ha recibido la región en las últimas décadas. Esa ha sido una guerra fratricida, ha costado demasiado a Colombia y a los países vecinos", dijo el mandatario ecuatoriano.

Destacó que las relaciones colombo-ecuatorianas están en un "extraordinario momento, hay una gran coordinación, yo diría hasta empatía con el gobierno" de Santos.

"Somos gobiernos con orientaciones ideológicas diferentes, pero representantes legítimos de nuestros respectivos pueblos y hay un respeto mutuo, hay un afecto mutuo. Colombia ha sido el país históricamente más cercano al Ecuador", señaló.

El martes, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, apuntó que "en caso de requerir el apoyo del Ecuador, lo haremos en cuerpo y alma" con los diálogos de paz en Colombia.

Caso Assange

El tema central de la entrevista fue el caso de Julian Assange. El presidente Correa reiteró que el otorgamiento del asilo diplomático al australiano fue una decisión soberana.

Aclaró nuevamente que Ecuador no está impidiendo un proceso judicial contra el fundador de WikiLeaks por supuestos delitos sexuales. En ese sentido recordó el ofrecimiento hecho a la Fiscalía sueca para que interrogue a Assange en la sede diplomática ecuatoriana en Londres.

Señaló que nunca se ofrecieron las garantías de que el australiano no sería extraditado a un tercer país. "Lo que queremos es garantizar el justo proceso y el derecho a la vida del señor Assange, pero hay indicios claros, graves, de persecución política", dijo.

Reiteró que la amenaza del Reino Unido contra la embajada fue una "gran torpeza", pero que el impase ha sido superado una vez que el Gobierno británico se retractó, por lo que las conversaciones continúan.

También resaltó el apoyo "contundente" de los bloques regionales como la Alba, Unasur y OEA. Dijo que la democracia y el respeto a los derechos humanos unieron voces de apoyo hacia la posición ecuatoriana tras el consentimiento de asilo diplomático al australiano.

Consultado sobre cuánto tiempo tomará la solución del caso, el Jefe de Estado estimó que podría alargarse indefinidamente y que de todos modos depende de Inglaterra y Suecia. "Puede ser mañana que se resuelva esto, meses o años", sostuvo.

Asimismo, reiteró que existen tres maneras de resolverlo: "Que se den las garantías de no extradición a un tercer país para que Assange pueda responder ante la justicia sueca; que el fiscal sueco acepte interrogarlo en la embajada de Ecuador en Londres o que Inglaterra otorgue el salvoconducto para que pueda abandonar de forma segura la embajada".