Una coalición de organizaciones que agrupan a las víctimas de la contaminación provocada por la petrolera Chevron en tres continentes convocó hoy a una movilización mundial contra la transnacional estadounidense.
Según informó la entidad a través de su página electrónica www.antichevron.com, la marcha se realizará el 21 de mayo próximo en al menos 10 países.

El Día Internacional Anti-Chevron servirá para exigir que la petrolera estadounidense modifique sus prácticas, y reconozca su responsabilidad por los graves crímenes ambientales que ha cometido alrededor del planeta a lo largo de su historia, explica la convocatoria.

El texto cita al dirigente indígena ecuatoriano Humberto Piaguaje, quien señaló que la iniciativa busca ofrecer una plataforma pública para que todos los pueblos que sufren o han sufrido a manos de Chevron levanten sus voces, y sean escuchados en el mundo.

Piaguaje es el coordinador de la Unión de Afectados por las Operaciones Petroleras de Chevron-Texaco en Ecuador, una de las organizaciones que forman parte de la coalición, junto a otras asociaciones de víctimas de Argentina, Estados Unidos, Nigeria y Rumania.

La tercera compañía más grande de Estados Unidos tiene un largo y elocuente historial de violaciones contra los derechos de las personas y de la naturaleza, enfrentándose actualmente a serios problemas judiciales en toda localidad donde opera o ha operado, afirma el texto.

En el caso de Ecuador, Chevron se niega a acatar el fallo de un tribunal local que en 2011 la condenó a pagar una indemnización de nueve mil 500 millones de dólares a los más de 30 mil pobladores amazónicos afectados por las malas prácticas extractivas que utilizó su filial Texaco en esa zona entre los años 60 y 90 del siglo pasado.

Los estudios de los afectados por la multinacional aseguran que durante los casi 30 años que operó en la Amazonía, Texaco derramó 16,8 millones de galones de petróleo en el ecosistema, vertió otros 18,5 mil millones de galones de aguas tóxicas en los suelos y ríos, y quemó al aire 235 mil millones de pies cúbicos de gas.

Para denunciar el enorme daño ambiental provocado por la compañía, el país suramericano inició en septiembre pasado la campaña La mano sucia de Chevron que invita a políticos, artistas y otras figuras internacionales a recorrer la zona donde operó la transnacional, y donde todavía existen piscinas llenas de residuos de crudo, y ríos y fuentes de agua contaminados.