“Estoy sorprendido, Bielorrusia es una potencia tecnológica mundial. Fue el centro tecnológico de la ex Unión Soviética, en sí mismo llegó a ser una potencia tecnológica con 10 millones de habitantes, que albergó a más de 300 millones de personas”, dijo el presidente Rafael Correa, al término del encuentro oficial que mantuvo ayer con el presidente de ese país, Alexandr Lukashenko.

Seis convenios de cooperación en total firmaron ayer ambos mandatarios sobre educación superior, ciencia, tecnología e innovación, así como de cooperación económica, fomento del comercio y la inversión, relaciones exteriores y de defensa.

Miguel Carvajal, ministro de Defensa, señaló que el convenio marco, general, con Bielorrusia, permitirá incentivar algunas iniciativas en el ámbito de capacitación, investigación científica técnica, además en el campo de formación de  oficiales y personal militar de ambos países e intercambio de información, “con ello esperamos mejorar las capacidades de defensa del país”.

El ministro recordó que Ecuador tiene desde varios años helicópteros de tecnología rusa, que también se desarrollaron en Bielorrusia. “Para nosotros es importante fortalecer nuestras capacidades de mantenimiento y elevar la calidad de los centros de mantenimiento en el ámbito de fabricación de helicópteros”, indicó.

Explicó que otras capacidades que se generarán de los convenios serán la investigación  de diferentes tecnologías, que permitirán mejorar la capacidad de defensa y seguridad que actualmente tienen las Fuerzas Armadas. Adelantó que el convenio marco logrará identificar y luego desarrollar convenios específicos en las áreas afines a la Defensa.

El ministro de Coordinación de Talento Humano, Augusto Espinosa, recordó que Bielorrusia fue en la Unión Soviética el centro de investigación y desarrollo científico y por ese motivo, actualmente, tiene diferentes avances sobre todo   de maquinaria agrícola especializada, además de que cuenta con universidades que están calificadas entre las mejores del mundo. “Existen varios campos para cooperar en el marco de la estrategia de desarrollo”, enfatizó.

Espinosa puso atención especial a uno de los convenios de cooperación en materia de formación de  profesionales y científicos ecuatorianos de cuarto nivel y en la posibilidad de transferencia tecnológica de ciencia y tecnología para el desarrollo del agro. “En Venezuela impulsaron  un proyecto de 5.000 hectáreas, de una Ciudad del Conocimiento, orientado a la agricultura”, explicó.

Ecuador, según Espinosa, recogerá esas experiencias y las pondrán en práctica en el proyecto Ciudad del Conocimiento Yachay, que funcionará en Urcuqui, y que ahora está en construcción. “Vamos a establecer esas articulaciones”, dijo.

De su lado, René Ramírez, secretario nacional de Educación Superior,  Ciencia, Tecnología e Innovación (Senecyt), manifestó que Bielorrusia entrará en el esquema de los países que ofrecen capacitación a los profesionales ecuatorianos en el extranjero.

Para ello, la Senecyt espera contactar un “buen grupo” de estudiantes ecuatorianos que aprovechen la educación en esas universidades, sobre todo en las áreas de ciencias básicas, que es una de las fortalezas con las que cuenta el país europeo.

Ramírez enfatizó que ingenierías y profesiones afines a física, química y matemáticas son fortalezas, “en esas áreas ellos se encuentran muy bien, y por eso nosotros buscamos aprovechar todo ese arsenal”.

Detalló que en la segunda ronda de promoción de estudios en el extranjero, la Senecyt promocionará a ese país y también se aspira a que arriben científicos y profesionales a los institutos ecuatorianos.