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Gobierno cubre gastos de los daños por la explosión
Una chispa, generada por la energía estática, sería la causante de la explosión del material que se encontraba en el ‘bunker’ del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), según las primeras indagaciones realizadas por la Comisión de Investigación.
El material explosivo, que se encontraba enterrado a tres metros bajo tierra en un ‘búnker’, se utilizaba para prácticas del grupo antibombas, operativos y apertura de carreteras.
Wilson Alulema, comandante General de la Policía encargado, y el mayor Rodrigo Braganza, experto en material explosivo, indicaron que la explosión ocurrió luego de que uno de los técnicos (Sargento Juan Herrera) cerrara la puerta del lugar y producto de la energía se produjera una chispa que derivó en la explosión del material.
Braganza negó que personal haya estado en prácticas o manipulando el material, porque si habría sido ese el caso los resultados estarían a la vista, con la muerte o la mutilación del personal.
Óscar Bonilla, viceministro de Gobernabilidad, manifestó que por disposición del Ejecutivo se buscará la reubicación del ‘búnker’, sin embargo se aclaró que desde hace 25 años el cuartel del GIR estaba alejado de la zona urbana, pero fueron alcaldías de turno las que dieron los permisos para la construcción de conjuntos habitacionales cerca del lugar.
“La posibilidad de que existan nuevas explosiones, nuevos hechos como los de ayer (jueves), no existe, porque estos espacios son creados para guardar ese tipo de material”, manifestó.
Bonilla agregó que por disposición ministerial se reubicarán todas las bodegas, búnkers y demás dependencias en las cuales se almacene material explosivo.
Reparación de daños
Mientras las autoridades realizaban las investigaciones y planeaban la estrategia para retirar el material que quedó tras la explosión en el ‘búnker’, en una carpa ubicada a tres cuadras del ingreso al GIR, los moradores afectados por la honda explosiva realizaban su denuncia para recibir un rembolso por los arreglos en ventanas y puertas.
Carlos Proaño, gerente general de Tecniestamp-Fabrec, informó que hasta ayer se acercaron 1.200 personas para realizar sus denuncias. Las personas que repararon sus ventanas y puertas por menos de $500 dólares podían presentar sus facturas y recibir el pago inmediato.
Los afectados a quienes el monto de reparación superaba los $500 eran acompañados por un inspector (se destinaron 60 inspectores) y la policía para evaluar los daños y recibir el monto de la reparación.
Proaño manifestó que el fondo, hasta el momento, destinado para la reparación de daños supera los $10 mil dólares. Se prevé que todos los daños y costos estén cubiertos hasta el próximo lunes.
Mauricio Recalde, presidente de los conjuntos residenciales de Pomasqui, informó que la mayoría de los afectados tendrá que destinar entre $200 y $ 300 para realizar los arreglos en sus domicilios.
Los sectores afectados fueron: San Gregorio, Pusuquí, Kennedy, Paraíso, Vergel, Campiña, Pedro Porras, Las Canteras, Monte Olivo y Carcelén Bajo.
Como parte del operativo de ayuda a los afectados, el coronel de la Policía, Juan Zapata, informó que se desplegaron 600 policías y un grupo de motorizados para que realicen las 24 horas patrullaje en la zona para evitar actos de vandalismo o robo.
Operativo de evacuación
Pasadas las 14:00 de ayer, cuando se tenía más del 80% de la población atendida por el grupo de ayuda de la Policía, personal del GIR decidió realizar la evacuación de los habitantes de las viviendas aledañas al sector para realizar el traslado de los restos y material de la explosión hacia ‘un sector apartado en la Mitad del Mundo’.
Para el operativo se cerró parcialmente la Av. Córdova Galarza y se explicó a los moradores, en algunos casos atemorizados, que el fin era retirar los restos de la explosión.