El juez federal de Nueva York, Lewis Kaplan, quien dirimirá el juicio instaurado por Chevron (Texaco) en contra de las comunidades indígenas y colonas de la Amazonía ecuatoriana, por supuesto fraude en el juicio de Lago Agrio que sentenció a la compañía estadounidense a pagar una indemnización de $ 19.000 millones, recibió un petitorio por parte de la petrolera que pretende ser adoptada como la regla bajo la  cual se litigue en ese Tribunal.

Chevron pidió que los ecuatorianos y sus abogados no sean escuchados por un jurado respecto a la contaminación ambiental ni sus pruebas, tampoco sobre  los intentos de soborno y otras presiones ejercidas por la petrolera en el juicio.

De aceptarse tal petitorio, a decir de Pablo Fajardo, abogado de los 30.000 afectados por la contaminación generada por las actividades petroleras de Texaco, se violarían las normas fundamentales del Derecho y los dejaría  en  la indefensión.

Dentro del extenso listado que ha sido presentado por la petrolera y que espera sea aprobado por Kaplan, está impedir a los ecuatorianos que utilicen para su defensa temas como las condiciones ambientales y humanas en la Amazonía, ni  la manipulación de las pruebas por parte de los abogados de Chevron.

Aunque el juicio en Nueva York está relacionado con el litigio ambiental de Ecuador, no se podrían considerar estudios, pruebas, resultados de muestras o imágenes (fotos o videos)  relacionados con la contaminación y el juicio ecuatoriano; ni con los procedimientos antitécnicos de remediación efectuados por TexPet, subsidiaria de Texaco.

Según Fajardo, con ese pedido Chevron demuestra que tiene miedo de que el jurado y la opinión pública conozcan el crimen real y los actos de corrupción que cometió en Ecuador durante un cuarto de siglo. Por eso trata de impedir que hablen de temas vinculados con el daño provocado en la selva amazónica; los sobornos a los exjueces Alberto Guerra y Diego Borja; los fraudes en las inspecciones judiciales;   extorsiones a laboratorios, entre otros.