Los inversionistas del sistema Metrovía denunciaron ayer que cerca de 8 años de implementado el sistema no han podido recuperar los fondos que utilizaron para la compra de las unidades.

La asociación se convierte en la cuarta agrupación que solicita al Municipio de Guayaquil que se revise el tema de las tarifas de transporte. Estudiantes universitarios, choferes profesionales y un observatorio ciudadano también están pendientes del tema.

Para Marcos Ramírez, inversionista en Metrobastión, la promesa del Cabildo de que obtendrían una ganancia de entre el 6% y 8% por cada unidad de la Metrovía, nunca se cumplió.

En el caso del consorcio donde trabaja, entre 2008 y 2013, se reportó una pérdida que asciende a $ 1,3 millones.

En total, 1.190 personas (240 en Metroquil, 630 en Metrobastión y 320 en Metroexpress) han invertido  aproximadamente $ 37’000.000 para adquirir la flota compuesta actualmente por 410 automotores. En Metroquil, 4 cooperativas reunieron la suma de $ 3’775.000 para comprar articulados y alimentadores.

Mientras que en Metrobastión y Metroexpress, estos montos ascendieron a $ 6’400.000 y $ 27’000.000, respectivamente.

Ramírez afirmó que el motivo de revelar esta situación es porque no comparten la postura de las autoridades del Cabildo al resaltar las bondades del sistema y que reciben utilidades “cuando la realidad es contraria”.

Tras 6 años de operación de Metrobastión -la concesión es por 12 años-, solo se ha trabajado “para pagar el costo de la unidad y para alcanzar apenas el 30% del valor invertido”.

Frente a esta situación, la asociación exhorta a la Alcaldía para que asuma las competencias de regulación de tránsito y se pueda establecer una tarifa justa para los propietarios de los articulados y alimentadores.

Para ello, Washington Pino, inversionista de Metroexpress, manifestó que es necesario realizar un estudio técnico de los gastos operacionales para establecer un pasaje adecuado para el personal y los propietarios de las unidades.

Los choferes del sistema de transporte municipal estiman que diariamente requieren entre $ 40 y $ 50 para que circulen los automotores. El valor no incluye el combustible por el que pagan hasta $ 42 adicionales.

Pino consideró inoportuno, por parte del Municipio, contratar los estudios para un bus aerosuspendido cuando en la Metrovía “estamos trabajando a pérdida”.

Los inversionistas descartaron por el momento una paralización de actividades. Sin embargo, exhortaron a los presidentes de los 3 consorcios del sistema  que se pronuncien  con respecto al tema.

El alcalde Jaime Nebot ha dicho públicamente que el responsable de un posible aumento del pasaje es el Gobierno al establecer, en una resolución de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), un margen de ganancia del 13% para los transportistas.

El Cabildo local también se ha negado a recibir $ 30’000.000 por parte del Estado para asumir las competencias. Según el gobierno cantonal, faltan aproximadamente $ 14’000.000.

Al no haber un acuerdo sobre el asunto, Nebot anunció que desde el próximo mes impulsará la realización de una consulta para que los guayaquileños decidan “si quieren que su dinero se lo entreguen a los empresarios de transporte”.

No obstante, en un reportaje anterior publicado en este diario, Augusto Aguirre, presidente del consorcio Metroquil, solicitó a las autoridades la revisión de la tarifa de $ 0,25 que se cobra en el servicio de transporte.

Aseguró que el valor está  vigente hace 11 años y que los precios cancelados por los intereses de créditos, para adquirir vehículos, se han incrementado cada año.

La Fundación Metrovía no descartó que, si aprueban el alza de $ 0,42 en el pasaje de los buses urbanos en el país, se podría aumentar la tarifa.