En las principales avenidas de la ciudad, pese a que la campaña de información sobre los límites de las velocidades terminan en esta semana, la señalética no se ha modificada. Y confunde todavía.

En un recorrido por las vías, pasos a desniveles y puentes, se constató que los actuales rótulos siguen sin cambios, a pesar de que en días pasados las autoridades de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) anunciaron que   redefinen con el Municipio de Guayaquil una especie de nuevo ordenamiento, pues el Cabildo asumirá la competencia del tránsito el próximo año. 

Así, por ejemplo, en el Puente de la Unidad Nacional aún rezan en los letreros que los vehículos livianos pueden conducir  a 70 kilómetros por hora (km/h) y los pesados a 50 km/h.

Juan Ordóñez, taxista que a diario utiliza este camino, expresó que aún está confundido sobre cómo conducir por el sector, pues los boletines distribuidos por la CTE señalan que en rectas se puede ir a 100 km/h y en zonas urbanas a 50 km/h. “No estoy seguro si los letreros que están puestos actualmente  ya son a los que debo obedecer”, manifestó el chofer.

En la vía Terminal Pascuales, en cuyos trayectos  hay varias urbanizaciones privadas y otras están en construcción,  en días pasados se observó que había letreros  que   indicaban que   el límite de velocidad al que se puede manejar es de 70 km/h, sin precisar el tipo de automotor.

Al respecto, la norma vigente indica que en la zona urbana un carro liviano puede conducir  a 50 km/h y en la  perimetral a 90 km/h.

El problema radica, según choferes como Luis Ontaneda, en que no sabe si esa área del cantón es urbana o perimetral.  “El letrero actual no coincide con las disposiciones. Y si no lo cambian antes de los operativos, ¿en  base a qué criterio, qué tipo de vía es esa?”.

Otros conductores consultados tienen la misma duda con respecto a la zona localizada atrás de la ciudadela Los Ceibos,  que es un  área urbanizada, pero que a la vez  está  junto a la  vía   Perimetral.

Ayer y antier  se constató que la campaña de información se centró en la vía a la costa, en la cual  los miembros  de tránsito  distribuyeron volantes sobre los próximos operativos que se realizarán.

En el  sector se observó el interés de los choferes por adquirir  una de las aproximadamente 300 volantes que   repartieron los agentes de la CTE en la mañana.

Sin embargo, la presencia de los miembros   de tránsito realizando la misma labor no se evidenció en las  avenidas   Francisco de Orellana o la Pedro Menéndez Gilbert.

En los boletines que suministran se destaca el artículo 145, el cual reza que  una contravención muy grave se sanciona con prisión de tres días, multa de una remuneración básica unificada del trabajador en general y reducción de 10 puntos en su licencia de conducir.

En el literal de esa misma normativa  se advierte que ese castigo se aplica al conductor, que con su automotor, excediera los límites de velocidad fuera del rango moderado.

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