Cynthia Brito reside en la cooperativa Miami Beach, en el sur de Guayaquil, con sus tres hijas y su pareja.
Ella sabe que en estos días el Municipio aprobará el presupuesto con el que trabajará en 2016.

En calidad de representante de diferentes cooperativas conoce los problemas y la desatención de la autoridad que aquejan a miles de familias de estas zonas.

Sus vecinos, así como su círculo familiar, consideran que ya es hora que el Cabildo construya las aceras y bordillos en el sector Unión de Bananeros.

Del mismo modo que se edifiquen los ductos cajones en las cooperativas Reina del Quinche y Mariuxi Febres Cordero. “Hay 4 zanjas en estos sectores que son un peligro para los moradores. Ya han ocurrido accidentes, pero hasta ahora no se han tomado medidas”.

Como Cynthia, Magaly Platón, residente del barrio Esmeraldas Chiquito, también hizo pedidos al alcalde, Jaime Nebot.

Lo realizó el pasado miércoles durante la asamblea ciudadana efectuada en el parque Forestal y también en una cita similar realizada hace meses.

Esta residente del sur de la urbe exhorta a las autoridades municipales para que en el presupuesto del próximo año se consideren los recursos necesarios que permitan implementar un sistema de alcantarillado.  
Asimismo, es partidaria de que mejore la recolección de basura en su barrio y los alrededores.

Las asambleas, en las que participaron tanto Cynthia como Magaly, permitieron a los concejales del movimiento PAIS: Lídice Aldás, Zaida Loayza y Gustavo Navarro, conocer de primera fuente las necesidades de los habitantes de sectores marginales. En total, se cumplieron 11 eventos similares en Guayaquil.

Ediles piden aclaración de montos

Los 5 concejales del bloque PAIS y Centro Democrático (CD) ayer se abstuvieron de apoyar la Ordenanza Presupuestaria del Municipio de Guayaquil de 2016 en su primer debate en el Concejo Cantonal.

De los 15 ediles guayaquileños, la apoyaron 10 -exclusivamente los que pertenecen al bloque Partido Social Cristiano (PSC) y Madera de Guerrero (MG)-.

Nebot adelantó que la proforma de 2016 asciende a $ 717’200.000 (en 2015 fue de 710’000.000). “Pese a las circunstancias económicas podemos decir que la ciudad mantiene su presupuesto. Hay un leve incremento”.

El funcionario indicó que $ 612’665.000 estarán destinados a la obra y al servicio público para el cantón; mientras que el resto será para pagar los sueldos y los gastos operativos.

Asimismo, manifestó que $ 80’734.000 irán directamente al sector social. “El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) exige que solo debe ser 10%, pero llegamos al 26,6%”.

Sin embargo, los 5 ediles solicitaron mediante un oficio información detallada del plan operativo anual, el plan de contrataciones del Municipio, egresos de los servicios a la comunidad, detalles de inversión en las obras, montos asignados a las empresas públicas, datos de la deuda pública, entre otros.

El alcalde aseguró que acercará la información antes del segundo debate “La van a recibir por carta”.

El próximo jueves se desarrollará una nueva sesión en el Palacio Municipal. (I)

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$ 24,7 millones se requieren

Fondo extra para el tranvía genera cuestionamientos

Cuatro son los rubros que conforman el presupuesto complementario del proyecto tranvía, que asciende a $ 24’735.486, y que ha sido motivo de discusión en los últimos días en Cuenca.

Los concejales, incluso el exburgomaestre  Paúl Granda, se pronunciaron sobre este rubro extra que ya fue aprobado con el presupuesto municipal 2016.  

El monto mayor se destinó a la obra civil por $ 15’756.349 y que está a cargo del Consorcio Cuatro Ríos de Cuenca. Aquí se encuentran contempladas obras hidrosanitarias en el Centro Histórico y trabajos de infraestructura en el sector Milchichig, además de la compra de materiales. $ 3’200.000 son destinados a gerencia y fiscalización, $ 1’747.847 en construcción de una plataforma única en el área histórica y $ 2’381.058 en la importación de materiales y puesta en marcha del sistema, a cargo del  Consorcio CITA (se suma el IVA a los montos).

Para algunos ediles, estos recursos adicionales se deben a una “mala planificación” y a la “falta de previsión” por parte de la administración anterior. “Se mintió diciendo que la obra estaría a un precio fijo”, indicó Cristian Zamora, concejal.

En una declaración para la radio La Voz del Tomebamba, el exalcalde Paúl Granda, expresó que los contratos se firmaron a precio fijo por $ 232 millones. “Y hay que decir que el incremento del presupuesto no se debe a una mala planificación, sino a un cambio de diseño en algunos elementos”, enfatizó el exburgomaestre. (I)