Los vecinos de la intersección de la avenida del Ejército y Capitán Nájera, centro de Guayaquil, siguen molestos luego de que el lunes colapsara una pared que aplastó y mató a una mujer de la tercera edad, de un predio contiguo.

Rosa Emilia Ruiz Camba, de 69 años, tenía 4 décadas viviendo al lado de una construcción de tres plantas, que según los vecinos está abandonada.

Aparentemente, el paso de una volqueta sobre un tramo de la avenida del Ejército, que presenta desgaste en el asfalto, provocó vibraciones y causó la caída de la pared sobre la vivienda de Rosa Ruiz.

El percance pudo evitarse, según Henry Ullauri, quien tiene un negocio de lavado de carros, al lado del inmueble de tres plantas.

Luego del terremoto del pasado 16 de abril, más de un morador de la zona miró al inmueble que lleva casi 10 años abandonado. “Solo una pareja vivía en la planta baja, pero se fueron hace dos semanas”, cuenta Ullauri.

Las paredes viejas de ladrillo y los pilares de madera apolillada generaron miedo de colapso y forzaron al dueño de la lavadora a mover su negocio 20 metros más lejos.
Incluso, destaca Henry Ullauri, que cuando guardias metropolitanos pasaron por el sitio, informó la situación, pero respondieron que se debía hacer la solicitud al Cabildo.

“Se preocuparon más de molestar a una comerciante que de atender nuestra inquietud”, reprocha.

Manuel Mena, quien lleva 30 años en la zona, acotó que el Cuerpo de Bomberos también fue informado del temor de los moradores, pero que ellos también derivaron la situación a la Alcaldía. “Aparecen cuando ya ocurrió la tragedia, eso no me parece justo”.

Luego del accidente, el suministro eléctrico fue interrumpido como prevención ante potenciales cortocircuitos. La restricción afectó también a vecinos de toda la cuadra.

Francisco Soria, dueño de una imprenta, manifestó que el Municipio debe proceder a una evaluación del sector donde existen casas que tienen entre 40 y 60 años de antigüedad. Soria coincide en que las autoridades debieron poner más atención para evaluar las casas tras el terremoto.

Hasta un mes después del sismo, el Municipio inspeccionó 226 inmuebles, de los cuales solo 108 presentaban daños menores. Los propietarios debieron firmar un acta de compromiso y ejecutar las reparaciones.

Adicionalmente, la Alcaldía gestiona una consultoría internacional para que revise las ordenanzas de construcción “y nos sugiera adecuarlas a situaciones técnicas ante este tipo de hechos telúricos”, aseguró el alcalde Jaime Nebot, hace unas semanas.

La consultoría también abarcará la revisión de los edificios públicos y privados, especialmente, aquellos que tienen casi un siglo de antigüedad. Además, se investigará sobre los inmuebles construidos bajo normas de 1929.

Por su parte, la Empresa Eléctrica informó que aproximadamente al mediodía de ayer, el suministro eléctrico fue restablecido en la avenida del Ejército. (I)