La ubicación del puente que enlazará Guayaquil (desde la avenida Terminal-Pascuales) y Samborondón (hasta el kilómetro 3,5 de ese cantón) no cambiará.

Así lo ratificó ayer el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, en su enlace radial de los miércoles.

El funcionario, con respecto a los reclamos de los habitantes de varias urbanizaciones de Samborondón, comentó que el viaducto tiene que pasar al lado de alguien. “Solo 4 casas serán afectadas. Le daremos el dinero para la reposición de una con las mismas características en un lugar próximo o en otro lado”, expresó el burgomaestre.

Precisamente, parte de los reclamos se fundamentan en la contaminación, riesgos de accidentes de tránsito y bloqueos que se generarán al ingresar a las residencias.

También, el colectivo argumentó  que los estudios del Consorcio Guasamda) recomiendan que lo mejor es construir en el km 6,8, pero los alcaldes (Nebot, de Guayaquil, y José Yúnez, de Samborondón) optaron por el km 3,5, donde hay viviendas.

Silvia Valladares, procuradora judicial de dos conjuntos (Palmar del Río y Torres del Sol), dijo en una entrevista que la cantidad de perjudicados asciende a 800.

Asimismo, los habitantes denunciaron que en las socializaciones (efectuadas el 15 y 22 de agosto) no estuvieron los consultores que debían explicar los aspectos técnicos y ambientales de los trabajos.

Al respecto, la Prefectura del Guayas (que emitirá la licencia ambiental para edificar el viaducto) informó que el Municipio de Guayaquil debe repetir una parte del proceso de sociabilización, es decir, la audiencia pública, con la finalidad de que se informe a la ciudadanía sobre la obra.

Nebot explicó ayer que lo único que deben aclarar son los aspectos ambientales y no la localización del paso.  

En el estudio de impacto ambiental no estaba estipulado el sitio donde iba a ser el hincado de pilotes, que produciría ruido y polvo.

Nebot ironizó y añadió que todo pilote hace ruido. Pero indicó que para eso harán los “colchones” que impiden ese tipo de contaminación.

Finalmente, expresó que solo se hará lo que ambientalmente sea viable y económicamente posible. El puente, con esas correcciones, empezará con un mes de retraso.

De la misma manera, precisó que los usuarios que no residan en La Puntilla pagarán un pontazgo por utilizar el puente. “Los habitantes de La Joya y la Aurora pagarán una tasa para (financiar) el puente Daule-Guayaquil”. (I)