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No habrá sanciones durante los primeros días EN QUE SE APLIQUEN las nuevas directrices

Los guayaquileños encuestados prevén más caos luego de los cambios en la 9 de Octubre

Las nuevas señales de la ATM están ubicadas a lo largo de la av. 9 de Octubre, entre Boyacá y P. Carbo. Foto: Karly Torres / El Telégrafo
Las nuevas señales de la ATM están ubicadas a lo largo de la av. 9 de Octubre, entre Boyacá y P. Carbo. Foto: Karly Torres / El Telégrafo
21 de febrero de 2015 - 00:00 - Redacción Guayaquil

La prohibición de girar hacia la izquierda rige desde hoy para los conductores que circulan por la avenida 9 de Octubre (Guayaquil), desde Boyacá hasta Pedro Carbo.

La medida fue notificada por la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) con el objetivo, según detalló en un comunicado, de brindar mayor seguridad vial y agilitar el flujo vehicular.

Los conductores consultados cuestionan los cambios porque aseguran que generará mayor congestionamiento en las vías alternas sugeridas por la entidad.

La zona se caracteriza por el alto movimiento vehicular y peatonal que generan locales comerciales, restaurantes, franquicias de comidas rápidas, entidades bancarias e instituciones públicas.

Por ejemplo, aquellos que vienen desde Boyacá en sentido norte-sur deberán desviarse primero por Víctor Manuel Rendón y luego por García Avilés para llegar hasta la 9 de Octubre.

Mientras que aquellos que deseen tomar la Baquerizo Moreno desde la 9 de Octubre tienen que ir por una ruta que incluye las calles Chile, Vélez y Chimborazo.

Finalmente, los conductores que quieran transitar por la calle Rocafuerte tendrán que pasar primero por Pichincha, Aguirre y Pedro Carbo.

Choferes como el taxista Ariel Alvarado señalaron que la calle Pichincha es una de las más congestionadas del centro, especialmente, en las inmediaciones de las calles Illingworth y Luque.

La Pichincha conduce hacia sitios de entidades públicas como la Fiscalía, Prefectura y Gobernación. “Meterle más tráfico es absurdo porque recibe el tránsito que llega desde Aguirre”.

En el caso de V. M. Rendón y García Avilés, la intersección recibe también el tránsito por el paso de líneas de buses urbanas como l55, 63, 27, 115, 131, 85, 89 y 41.

Gabriel Saritama, chofer de la línea 27, prevé que habrá mayor conflicto en el punto pese al bypass que fue construido recientemente desde la calle Riobamba. “Son calles muy estrechas para recibir más carros”.

La calle Chile, en cambio, además de contar con solo dos carriles también tiene espacios para parqueos. Los conductores estiman que habrá similares efectos que en otras vías alternas.

Estudios de la ATM indican que por la av. 9 de Octubre circulan aproximadamente 2.000 personas a pie cada hora, en las intersecciones donde se adoptarán las nuevas disposiciones. La intención, puntualiza, es dar mayor seguridad al peatón.

El paso de los transeúntes genera dos situaciones cuando los automotores intentan girar a la izquierda: riesgos de accidentes y bloqueo del tráfico vehicular.

Las personas que no utilizan carro califican de desacertada la gestión de la ATM en este sentido. Mariela Ronquillo aseguró que existen conductores que incluso insultan “porque no apuramos el paso”.

Adrián Guerra, quien usa una silla de ruedas por un problema de diabetes, coincide con el criterio de Franco. “No hay consideración ni con los minusválidos”.

Sin embargo, Marcos Vera, comerciante del lugar, señaló que en ocasiones el peatón también es responsable de los atascos cuando hacen parar un taxi en las esquinas de las calles Boyacá, Baquerizo Moreno y Rocafuerte.

Por su parte, la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) anunció que ayudará en el control de los nuevos desvíos.

En los primeros días no habrá sanciones para quienes incumplan con la orden de la Agencia por desconocimiento de la medida, informó Luis Lalama, jefe de operaciones de la CTE. Puntualizó que se hará una campaña de información sobre las restricciones y las vías alternas. Terminada esta etapa, los conductores pueden exponerse a fuertes multas.

El artículo 142 de la Ley de Tránsito estipula que quienes desobedezcan las señales serán sancionados con multas equivalentes al 30% de la remuneración básica unificada del trabajador en general ($106) y la reducción de 6 puntos en su licencia de conducir.

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