Los campamentos educativos temporales ubicados en los sectores de Monte Sinaí y Sergio Toral realizan actualmente sus labores con dificultades, debido a las intensas lluvias que se registran desde inicios de año en la ciudad.

Llegar a algunos de estos puntos resulta una tarea difícil para los docentes, padres de familia y alumnos que deben esquivar enormes charcos  en el trayecto hacia estos planteles.

Mientras que dentro de las unidades educativas, pese a los trabajos de compactación de suelo que se realizaron durante las obras de instalación, el agua se acumula en varios lugares, provocando la aparición de lodo.

Los planteles fueron colocados el año pasado para ampliar la cobertura del Ministerio de Educación (ME) en 8 puntos: La Karolina, Tierra Prometida, La Cantera (zona de Sergio Toral II), Sergio Toral III, campamento militar Elvira Leonor, Socio Vivienda 1, Cooperativa Voluntad de Dios y Ciudad de Dios.

En abril de 2011, durante un recorrido por los campamentos, las autoridades de la Subsecretaría de Educación del Distrito de Guayaquil informaron que, para evitar la formación de lodo por causa del clima invernal, se colocaría grava en los alrededores de los módulos.

Polo Salazar, directora de la escuela José María Urbina (Sergio Toral II), manifestó que en el lugar nunca se colocó grava.

Si bien el terreno donde se encuentra la unidad educativa, por estar en un sitio elevado, no permite   el estancamiento del agua, el lodo se convierte en un inconveniente.

Además, no existen líneas de transporte hacia el lugar y la única forma de llegar es esquivando grandes charcos de lodo y basura.

“También requerimos de un conserje para que cuide por las noches”, comentó Salazar. Hasta ahora, los vecinos del sector están pendientes para evitar el robo de los implementos educativos.

Mientras que en la escuela Clemente Yerovi (Socio Vivienda 1), a la formación de lodo se suma el requerimiento de nuevas aulas para atender la demanda.

Érika Urrutia, quien habita en Socio Vivienda desde hace un año, comentó que la población ha crecido y que los 13 módulos del campamento educativo resultan insuficientes.

“Hemos solicitado que el plantel se establezca en forma definitiva y, hasta donde sé, esto aún está en estudio por parte de las autoridades”, dijo Urrutia.

El director de la escuela Clemente Yerovi, Berardo Rodríguez, indicó que para satisfacer los requerimientos de los moradores se requerirían al menos 4 aulas más.

Mientras que en otras escuelas como Bernardita Correa (La Karolina) y Tierra Prometida, aunque cuentan con mejor acceso, también tienen problemas con el lodo.

La regional 5 de la Dirección Nacional de Servicios Educativos (Dinse) informó que, en cuanto terminen las clases  en los campamentos temporales, en febrero, harán mantenimiento de los mismos.

Fanny Freire, directora regional de la Dinse, admitió que no se colocó grava en estos lugares, pero que ya se tiene un presupuesto asignado -no precisó la cifra- para intervenir en la situación.

“Los campamentos recibirán mantenimiento interno y externo que incluirá baterías sanitarias, módulos, entre otros espacios”, manifestó Freire.