La plaza gastronómica de Progreso, inaugurada hace quince días, permitió recuperar la actividad comercial de la zona, especialmente, durante los cuatro días del feriado de carnaval.

Para varios propietarios de los locales, la economía de la parroquia rural, ubicada en el km 54,5 de la vía a la Costa, al menos, mejoró en un 50%. La mayor fuente de sustento de los habitantes es la venta de platos típicos, como secos de pato, gallina y chivo. Además, ofrecen alimentos más sencillos, como maduro lampreado, corviche, tortillas de yuca y verde, humitas, entre otros.

Entre sábado y lunes, afirmó Víctor Ortiz, propietario del comedor ‘El Colorado’, la venta fue mayor. Actualmente, participa en la conformación y legalización de una asociación de comerciantes para acceder a un crédito colectivo “y comprar implementos de cocina”.

Según los comerciantes, hace falta mejorar algunos aspectos de la plaza para hacerla más atractiva al turista. Mario Ascencio, dueño del comedor ‘El Gringo’, sugirió que haya más promoción del lugar.

Una propuesta es colocar más letreros en la carretera que indiquen la posición del lugar. Por el momento solo dos rótulos señalan que los locales de comida están a un kilómetro o 500 metros  de distancia.

Además, Ascencio aseguró que  se necesita una segunda puerta de ingreso de vehículos que esté ubicada cerca de los locales que están del lado de la salida. Los carros que entran se estacionan en los primeros parqueos “y los que estamos más alejados perdemos oportunidad de venta”.

Los propietarios de los locales de piqueos también solicitaron al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) mayor flexibilidad en la restricción de colocar fogones frente a los negocios.

Agregaron que quienes infrigen esta disposición se exponen a una multa de 35 dólares. La petición de colocar fogones, argumentaron, es para atraer a los visitantes.

Para Cecilia Espinoza, quien tiene 7 años en esta actividad, el turista prefiere el alimento preparado en el momento del consumo. Si permanece en la vitrina, “las personas no están seguras de su frescura y le huyen”.

Los locales de piqueo no tienen lavadero de platos, como el resto de los negocios de comida, por lo que también se pide que  extiendan  la red de agua potable y que se  implemente la grifería.

La obra fue construida en un área de 4.500 m2, dispone de 50 espacios comerciales (20 comedores y 30 puestos de venta de piqueos) distribuidos en 5 bloques (4 ubicados en   Guayaquil-Santa Elena y 1 de Santa Elena-Guayaquil).

El MTOP informó que el punto turístico será promovido en los mapas de la Ruta del Spondylus como una manera de impulsar y rescatar el comercio de Progreso. También se prevé la construcción de un paso peatonal que una los bloques ubicados en ambos lados de la carretera.