La difícil accesibilidad es el obstáculo al que se enfrentan diariamente los chicos que estudian en los planteles fiscales y particulares de zonas periféricas del sur y norte del cantón.

La falta de pavimentación ha originado reclamos frecuentes por parte de los moradores de esos puntos de la urbe.

La etapa 3 de Los Vergeles, ubicada al norte, es una de las zonas perjudicadas. En el ingreso  principal de la escuela Semillitas de Cristo se observan piedras grandes y tierra -no hay aceras- que impiden a cualquier automotor dejar a los alumnos al pie del establecimiento. Incluso, la situación ha causado afecciones respiratorias a los menores.  

Aurelio Silva, morador de la manzana 85 F, se mostró preocupado porque durante el invierno la zona se llena de fango. “Debemos esquivar los charcos para llegar a la entrada de la escuela”, denunció.

El Municipio de Guayaquil, desde el año pasado, pavimenta la zona con hormigón rígido y coloca adoquines en 30 km de calles. Pero aquella acción  solo se ejecuta en las etapas 1, 4, 5  y 6.

Una historia similar se repite en Paraíso de la Flor. Allí, el problema en las calles se agrava por  la falta de un sistema de alcantarillado pluvial y sanitario.

En la escuela Humberto Moré, en el bloque 3 del sector, se percibe un olor fuerte, producto del   paso de  una pequeña corriente de aguas servidas por los exteriores del centro de enseñanza. En una parte, ya  se  formó una zanja de tres metros de profundidad.

Marysol Granda, vecina del sector, recordó que durante algunos años se enviaron oficios al Municipio para que solucione la falta de pavimentación y servicios básicos, pero no ha habido una respuesta. “Cuando mis hijos estaban en primer grado ya había el problema. Ellos se graduaron y continúa”, manifestó.

En el kilómetro  27,5 de la vía Perimetral, en las inmediaciones de la cooperativa Paracaidista, se encuentra  el jardín-escuela Azucena Carrera. La institución  limita en el frente y en el lado norte con un canal abierto de agua lluvia que, debido a la acumulación de basura, también emana malos olores. En el lugar también falta el asfaltado.  

Además, Julia Carreño, moradora del sector, solicitó  al Cabildo que  se encargue de colocar señalética, con el fin de advertir a los automotores que disminuyan  la velocidad, por ser una zona escolar.     

La reparación de las avenidas forma parte de las peticiones recurrentes que  los habitantes del cantón hacen  al  futuro alcalde de la ciudad. Así se evidenció en una consulta realizada, la semana pasada, por este diario a dirigentes barriales y académicos.  

Hace más de una semana, el alcalde Jaime Nebot suscribió un contrato para la pavimentación de calles de la vía Perimetral hacia el oeste.