“Incumplimiento deliberado, grave, reiterativo y definitivo de Interagua de su obligación de realizar las inversiones, conforme a los montos y cronograma contemplados en el plan de inversiones, con fondos amortizables con la tarifa, con la consiguiente indemnización de daños y perjuicios”.

Con ese párrafo, la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil EP (Emapag) resume la falta cometida por la concesionaria privada de agua potable y alcantarillado del cantón (Interagua) y el proceso que seguirá para finalizar la relación contractual con la compañía asentada en Madrid, la cual presta servicio en Guayaquil desde 2011.

De acuerdo con la cláusula vigésima del convenio, 9 son las causas por las que el contrato podrá terminar por culpa de la concesionaria. Pero son tres las causas que, según el discurso del Alcalde, están relacionadas con la situación actual: incumplimientos graves y reiterados en la prestación del servicio, negligencia grave en la ejecución de sus obligaciones, que genera el detrimento de la calidad y seguridad de las obras e instalaciones involucradas en el presente contrato; y cobro de tarifas superiores a las autorizadas.

Según el artículo 20.7 del documento, las consecuencias de la terminación de contrato, por culpa de la concesionaria  en los casos de caducidad o quiebra, son que la concedente (municipio) efectivará la garantía del cumplimiento del contrato sin perjuicio de la obligación de la concesionaria de indemnizar todos los daños causados a la concedente y al servicio o a terceros.

Además, todos los bienes afectados adquiridos o construidos por la concesionaria, así como las mejoras introducidas y no amortizadas, pasarán a poder de la concedente hasta el momento de realizarse una liquidación definitiva de los créditos o deudas recíprocas y hasta que se termine cualquier demanda arbitral indemnizatoria promovida por la concedente contra la concesionaria.

Además, la concedente reconocerá a la concesionaria dentro de esos créditos o deudas recíprocas el valor de los stocks de insumos que reciba, el valor no amortizado de los bienes adquiridos o construidos por la concesionaria y las mejoras introducidas sobre ambos (...).

Finalmente, en el caso de que se determinaran créditos de la concesionaria a favor de la concedente, o de la concedente a favor de la concesionaria, deberán ser pagados en los 30 días posteriores.

El procedimiento del traspaso

Si el Municipio de Guayaquil mantiene la postura de finalizar la concesión, prevista hasta 2031, según el contrato, primero tiene que existir una recepción provisional.

Eso significa que, producida la terminación del contrato de concesión por cualquier causa, se procederá a la recepción provisional del servicio por parte de la concedente. Para ello, la concesionaria será notificada con 15 días de anticipación como mínimo. Luego la concedente procederá a la recepción provisional del servicio y de los bienes.

En la recepción provisional se realizará la revisión de las instalaciones y demás bienes, así como también el control del inventario. En todo caso, Interagua será responsable del pago de todos los haberes, indemnizaciones o compensaciones laborales de los trabajadores hasta el momento de la recepción provisional, sin perjuicio de los pagos que deba la concesionaria realizar a la concedente por la terminación del contrato, cuando proceda. Los dos pasos posteriores son una recepción definitiva del proceso y la liquidación del contrato.

Las cifras de la discordia

Lo  pactado entre el gobierno seccional y la concesionaria, según José Santos, gerente general de Emapag, es que Interagua realice una inversión en cada quinquenio de $ 107’500.000.

No obstante, en un comunicado, Emapag reseña que en junio pasado, luego de que a Interagua se le negara subir la tarifa (que hoy es de $ 0,556), la concesionaria informó que su inversión para 2012 iba a descender de $ 30’458.333 a $ 22’807.861. En ese  remitido, la entidad privada indicó que la recuperación del saldo de $ 8 millones se hará en períodos futuros  de inversión, dentro del tercer quinquenio.

En la sesión del Concejo Cantonal, que se realizó ayer, el burgomaestre  recordó que hace cinco años Interagua  incumplió con metas de cobertura de conexiones, por lo que se la multó con $ 5 millones.

Sin embargo, Nebot señaló que cuando surgió la polémica de la concesión a Interagua, el actual Gobierno nombró, en 2009, una comisión del Ministerio de Vivienda que, a su vez, convocó a la Contraloría para realizar un examen de la gestión jurídica, financiera, ambiental, de ingeniería y social de la concesionaria.

Aunque el informe determinó que existían fallas en cuanto al retraso de inversión en alcantarillado, distorsiones  en el cobro de planillas y deficiencias en el impacto ambiental, se reconoció que estas situaciones son subsanables.

Ganancias

Hasta el momento la concesionaria no se ha pronunciado sobre el inicio de trámite de terminación del contrato ni sobre las pérdidas que tendría si no sube la tarifa del agua.

No obstante, en el portal electrónico del Servicio de Rentas Internas (SRI), consta que International Water Services (Guayaquil) Interagua reporta impuesto a la renta causado desde 2003 hasta 2011.

El impuesto del año pasado fue de $ 4’200.171; en 2010, $ 5’348.515; en 2009, $ 5’023.109; y en 2008, $ 6’345.620.
Además, reporta salida de divisas desde 2009, las cuales ascienden a un total de $ 1’143.472.