El último reporte del Comité Nacional del Programa Estudio Regional del Fenómeno El Niño (Erfen) precisó que existe el 65% de probabilidad de que ocurra el evento climático en el país y se espera que la intensidad de las lluvias sea entre moderada y débil.

El penúltimo informe del organismo, presentado en agosto de este año, había establecido la probabilidad del 80%. Entonces, se concluyó que fenómeno El Niño sí se presentaría pero, hasta el miércoles último, se desconocía el posible impacto que podría tener.

En el reciente monitoreo de las condiciones de temperatura superficial del mar se registraron variaciones ligeramente por debajo de lo normal, explicó Humberto Gómez, director del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar).

La situación hace prever que, aunque se mantienen las posibilidades de la presencia de El Niño, “no se evidencia aún el acople con la costa”.

María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), informó que se desarrollan planes de contingencia para enfrentar un escenario similar a la temporada invernal de 2012.

Según reporte de la estación meteorológica del Inocar, la época lluviosa del mencionado año fue la más intensa de los últimos 4 años en la ciudad, cuando entre enero y mayo se presentaron 1.865 milímetros (mm) de precipitación.

En 2011, en el mismo lapso señalado, se registraron 488 mm, en 2013, 1.207 mm y en 2014, 644 mm. “Lo ocurrido en 2012 sirve como una referencia para el desarrollo de gestiones”, explicó María del Pilar Cornejo.

La funcionaria aclaró que corresponde a los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) ejecutar acciones para que los ciudadanos sean afectados frente a un evento como El Niño.

Se identificaron que son vulnerables -a inundaciones y deslizamientos- las zonas que están al pie de los esteros y cerros. En el puerto principal esos sectores son Nueva Prosperina, Paraíso de la Flor, Bastión Popular, Isla Trinitaria y barrios cercanos al Puente de la 17.

El informe respectivo, afirmó Cornejo, fue entregado a cada Municipio de Guayas y otras 13 provincias en donde las afectaciones son más recurrentes.

La vicealcaldesa Doménica Tabacchi, quien ayer fue consultada sobre el tema, expresó que desconoce si el Cabildo ha recibido la documentación señalada.

Meses atrás, el alcalde Jaime Nebot anunció públicamente que ya se desarrollan en Guayaquil limpiezas en los canales y se capacita a las comunidades.

Adicionalmente, el burgomaestre porteño ha anunciado que el Cabildo iba a adquirir equipos de emergencia, desde botes de goma hasta miniplantas de electricidad y de agua potable, “para ubicarlos, en su momento, donde se los pueda necesitar”.

Por su parte, la SGR ha sostenido reuniones con distintos ministerios (Vivienda, Salud Pública, Obras Públicas, Inclusión Económica, Educación, entre otras) para intercambiar información e identificar las zonas seguras.

En las 14 provincias, según la SGR, hay 500 albergues, 30 mil miembros para atender las emergencias y 10 mil vehículos. Para el desarrollo de infraestructuras de ayuda, desde 2010, se han invertido $ 119 millones.

Para la entidad estatal, la inversión gubernamental permitió la reducción de la vulnerabilidad durante el invierno de 2012. Las pérdidas, señaló en el informe entregado el miércoles pasado, se redujeron a $ 237,9 millones en comparación con los $ 3.000 millones perdidos durante el invierno de 2008 pese a que en 2012 las lluvias fueron más intensas que hace 6 años.

Estudios sobre riesgos sísmicos, en 15 días

La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) anunció que en 2 semanas estará listo el estudio de microzonificación sísmica de la ciudad.

La mencionada investigación servirá para identificar, por sectores, la vulnerabilidad de la ciudad en el caso de que se presente un evento telúrico.

María del Pilar Cornejo, secretaria nacional de la SGR, señaló en abril de este año que en el escenario de un terremoto las personas deben conocer las áreas seguras en las viviendas, escuelas, colegios, sitios de concentración masiva y espacios de trabajo para reducir el riesgo de afectación.

El último estudio integral sobre el tema fue realizado en 1998 y se denominó proyecto Radius. El documento estuvo auspiciado por el Municipio de Guayaquil. En la investigación se concluyó que la zona céntrica sería la más vulnerable durante un terremoto.