La  nueva propuesta cinematográfica para Ecuador surge como una idea basada en la realidad, aquella que empezó en marzo de 2015 cuando  más de  40  familias de la Isla Trinitaria asentadas en el sector conocido como la Mélida Toral recibieron por parte de la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares la notificación de que la zona debía estar libre de personas. El sector era considerado de alto riesgo y ponía en peligro la vida de los habitantes.

Esta problemática desarrolló algunas iniciativas, como la del Comité de Derechos Humanos (donde participaron el realizador audiovisual Ernesto Yitux  y el  fotógrafo Andrés Loor).  Ellos se centraron en buscar historias de los perjudicados y se sorprendieron con la de Jackson Preciado, El Destructor, un esmeraldeño que huyó  de su ciudad por conflictos frecuentes y encontró en Quito la oportunidad de aprender boxeo, deporte que lo alejó de los vicios y hoy es su sostén económico.

En medio del desalojo y el caos que se vivía en el sector, un exboxeador de la Isla Trinitaria fundó un semillero bajo la consigna de convertir a un grupo de chicos de la zona en potenciales campeones de boxeo.

En realidad  para Preciado era una forma de evadir la realidad, distraerse del conflicto y la forma de proponerse una meta de vida que cumplió: convertirse en una academia con más de 50 alumnos y que este año competirán en los juegos internacionales.

Con el potencial de Jackson y el interés del equipo de producción, Yitux decide hacer un documental que abarca el tema social, deportivo y la historia de superación. De allí que el nombre ‘Segundo Round’ no sea algo aleatorio sino la manera de ejemplificar la historia medular del mismo. A pesar de que el país no cuenta con convocatorias para fondos nacionales de cine, el proyecto ha caminado gracias al autofinanciamiento y la búsqueda de auspiciantes. “La cinematografía y en el arte en general siempre se ha encontrado con este inconveniente; pero no es motivo para detenerse. Partimos de un capital inicial para financiar y producir la película y esto ha hecho posible filmar, hacer el trabajo de desarrollo e investigación y la campaña durante este año. En los últimos meses hemos contactado a posibles auspiciantes, hemos aplicado a fondos internacionales para continuar con la filmación hasta octubre que se van los chicos a concursar en el extranjero; además, se hizo una campaña de financiamiento colectivo que iniciamos hace 1 mes y que busca recoger aportes de personas naturales interesadas en el proyecto”, afirmó Valeria Suárez, su productora.  

La campaña realizada por el equipo de estos cuatro jóvenes ha sido exitosa. En ella se evidencia la aceptación en las redes sociales, más el apoyo de 30 profesionales, entre camarógrafos, diseñadores, ilustradores, sonidistas, fotógrafos, e incluso productoras amigas que colaboran con los equipos necesarios para la realización del proyecto. Pero por el terremoto del 16 de abril han decidido direccionar los fondos de sus últimos eventos para colaborar con los damnificados.  

“‘Segundo Round’ inicia con una situación socialmente crítica, nos sensibilizamos con los conflictos de Ecuador, cómo no hacerlo con los afectados por el terremoto, no somos ajenos a lo que pasó, no paramos la campaña, pero sí destinamos a esta causa el dinero recaudado”, comenta Natalia Cuadrado, coordinadora de producción.

Los eventos de recaudación concluyeron el 13 de mayo, pero la grabación continúa hasta octubre, mes en el que los alumnos de la academia de boxeo viajan al extranjero para competir. El material será enviado a una gira de festivales internacionales y se estrenará en Ecuador a mediados de 2017.

Sin duda, el campo de la cinematografía representa un desafío, no obstante, hay historias y talentos escondidos que ameritan asumir el reto. A pesar de que existe una limitación económica, las producciones ecuatorianas continúan creciendo, esperando que el mercado y los fondos en el país crezcan a la par. Esta producción demuestra que el cine confía en ganar el ‘Siguiente Round’. Para el director del filme lo que el público verá es una película que ha respetado a un grupo de personas y que ha buscado retratarlas dentro de sus propios estándares y no dentro de los del director.

“Hay cosas que me han chocado, como su excesiva admiración por la violencia o la madurez obligada de los niños”. (I)