El edificio del Banco de Descuento o de la Superintendencia de Compañías. Con estos dos nombres los guayaquileños identifican el inmueble que está en el centro del puerto principal.

Pero Julio Estrada, de 85 años, transeúnte frecuente del casco comercial, da como referencia el Banco de Descuento cuando alguien le pregunta dónde queda la intersección de las calles Pichincha y Aguirre Abad. “Aún recuerdo que acompañaba a mis padres a realizar diligencias en ese lugar. Como no tenían con quién dejarme en casa me llevaban con ellos”, relató.

Este mismo lugar, en noviembre de este año, se convertirá en la nueva biblioteca de la Universidad de las Artes.  

El sitio desde ya es adecuado para un importante espacio cultural. Ayer, en la puerta principal, estaba colocado un letrero en el que rezaba ‘Cuidado, no pasar’.

Precisamente, en las próximas dos semanas comenzarán las obras físicas, informó la entidad. Ramiro Noriega, rector de la Universidad de las Artes, adelantó que el inmueble tendrá diversas áreas.

De acuerdo con los diseños a los que tuvo acceso este medio de comunicación, en la planta baja y mezzanine se habilitará un centro cultural biblioteca dedicado para niños.

En el primer piso funcionará una sala de lectura y una hemeroteca, en el segundo piso estará una sala de lectura y mediateca, en el tercer piso habrá un área para investigadores y, finalmente, la terraza que servirá como cafetería.

La capacidad de la biblioteca es para 80.000 textos. “En la primera planta habrá algo muy importante para Guayaquil: el fondo documental de diario EL TELÉGRAFO, con aproximadamente 7,5 millones de fotos. Las imágenes serán albergadas en una de las bóvedas del desaparecido banco”, resumió Noriega.

La inauguración del espacio público está proyectada para el primer trimestre del próximo año. La inversión en las obras físicas asciende a $ 2’000.000.

El inmueble  

Según Noriega, la circularidad de su arquitectura, el diseño (que permite el ingreso de la luz natural) y  su ubicación son apropiados para la actividad que se desarrollará en la biblioteca.

El edificio fue construido por el arquitecto checoslovaco Karl Kohn, según datos de la investigadora Shayarina Monnard.

La obra, que incluía la implementación de la primera escalera mecánica del país, entró en funcionamiento en el año 1954. Lo levantó la compañía Christiani & Nielsen Ingenieros Contratistas S.A.

El edificio fue Declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante Acuerdo Ministerial 0087 del 17 de febrero de 2006.

La importancia patrimonial de la edificación se debe a que, con otros modernos inmuebles de Guayaquil, representa un momento importante en la historia de la ciudad, relacionada con el progreso y auge económico en la primera mitad del siglo XX. Prueba de ello, es que entonces, para diseñarlo, se contrató a Kohn, uno de los arquitectos más valorados en el país en esa época.

De acuerdo con documentación proporcionada por la universidad, el edificio tiene valor histórico porque representa la transición entre distintos estilos: la arquitectura racionalista y tener influencia del art nouveau.

Al mismo tiempo, hay elementos decorativos que rompen con modelos tradicionales. (I).

DATOS

La construcción causó impresión favorable en la sociedad guayaquileña y, particularmente, entre las élites en la década del 50. Prueba de la valoración es que se le otorgó el Premio Ornato en las fiestas de octubre de 1954.

La edificación del inmueble coincidió con la prosperidad de Guayaquil y su constitución como centro económico del país.

Según la investigadora Sophie Bock, entre 1945 y 1970 hay una diversificación de las actividades económicas, desarrollo de nuevos sectores productivos y consolidación de la exportación de productos agrícolas, como el banano.

“El carácter monumental del edificio responde a un determinado sentido estético, propio de ese momento de despliegue de modernidad”, afirmó Bock. (I)