El Telégrafo
Ecuador / Sábado, 23 de Agosto de 2025

El primer problema que surgió con la Metrovía fue la invasión del carril exclusivo que limitaba su uso para los carros articulados.

Esto generaba malestar y congestión en diversos sectores de la ciudad, además del malestar de los pasajeros y la ira de los conductores.

La congestión vehicular causaba atraso en los usuarios. De ahí la necesidad de que se exigiera el cumplimiento de la ley y se prohíba el uso del carril.

Pero la decisión causó que las vías se congestionen mucho más, como sucede en la avenida Carlos Julio Arosemena; allí, tanto en las mañanas como en las tardes, una larga fila de automotores impide que el tránsito fluya de forma rápida.

La solución es exigir a los transeúntes el uso de los pasos peatonales y construir más en los paraderos de la Metrovía.