Nueve colegios de distintas provincias del país, representados por docentes, rectores  y vicerrectores, se capacitan desde el lunes en Guayaquil para implementar el programa de Bachillerato Internacional (BI).

Los talleres, que durarán hasta mañana, son el primer paso de los planteles de un proceso de dos años, aproximadamente, para formar parte de una comunidad académica que reúne a aproximadamente 2.200 planteles de más de 180 países.

María Elena Salvador, coordinadora del BI en el Ministerio de Educación (ME), explicó que se convocó a 60 miembros del magisterio que son capacitados en los tres ejes del programa.

Mientras que los rectores y vicerrectores reciben administración, el resto de docentes conoce técnicas de coordinación,   creatividad, acción y servicio.

Los colegios que han iniciado los talleres  son:  Madre Bernarda Zamora y Palora (Zamora Chinchipe),  Chordeleg (Azuay), Adolfo Valarezo  (Loja), Padre Miguel Gamboa (Orellana), Pacífico Sembrando (Sucumbíos), Ángel Polibio Chávez (Bolívar), 10 de Agosto (Los Ríos) y Santo Domingo de los Colorados (Santo Domingo de los Tsáchilas).

“El objetivo es implementar al menos uno por provincia”, afirmó Salvador.  Actualmente existen 17 planteles fiscales dentro del BI en el país. Entre las provincias que cuentan con este programa están Guayas, Galápagos, Pichincha y Napo.

Inquietudes de los docentes

Durante el taller de capacitación, los docentes hicieron conocer sus dudas sobre la implementación del BI dentro de los establecimientos.

Víctor Raúl Jácome, del colegio Ángel Polibio Chávez, cuestionó la efectividad de emitir títulos BI en las comunidades donde persisten problemas de cobertura educativa.

“No hay muchas posibilidades para el progreso del estudiante BI dentro de su propia comunidad y su localidad difícilmente se beneficia de ello”, observó.

Entre los comentarios, se abordó el pénsum del BI. Las asignaturas del programa de BI incluyen Física, Química, Biología, Matemáticas, Historia, Filosofía, Economía, Teoría del Conocimiento, Inglés, Español y Trabajo Comunitario (creatividad, acción y servicio).

La evaluación de las asignaturas, en ocasiones, es dirigida y supervisada por profesores que no emplean restricciones,  como evitar la consulta en textos y apuntes.

Luis García, docente del Copol  (donde también existe BI), explicó que la intención del programa es, precisamente, cambiar la percepción de que la excelencia académica solo está disponible para las grandes ciudades y colegios particulares.

Además, manifestó García, es una opción que  en los distritos metropolitanos aún no ha generado  una gran acogida.
Puso de ejemplo a los colegios Teodoro Alvarado Oleas e Ismael Pérez Pazmiño, de Guayaquil, en donde la convocatoria  para jóvenes interesados en el BI apenas produjo interés en menos del 10% de su población estudiantil.

“Se trata de que todas las comunidades cuenten con una oferta académica de calidad. Hay que impulsar los logros, ese 10%, no los fracasos”, dijo García.

Entre 2006 y 2008, el Estado realizó una inversión inicial de $220.000 para iniciar el programa BI.

Aunque  la Organización de Bachillerato Internacional (OBI) ofrece  los ciclos de Educación Básica (3-12 años), de Años Intermedios (11-16 años) y de Diploma (16-19 años), en el país, dentro del sistema fiscal, apenas se implementó la última de las opciones.

De los 48 planteles (fiscales y particulares) miembros de la OBI en el país, 4  ofrecen el programa de Educación Básica, 5  ofrecen el programa de   Años Intermedios y 47  ofrecen el programa del  Diploma.