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El Leicester volvió 'ricas' a unas 128 personas
Leicester City protagonizó una de las mayores épicas deportivas del Reino Unido, al levantar el lunes pasado, contra todos los pronósticos y por primera vez en sus 132 años de historia, el máximo trofeo de la Premier League inglesa y clasificarse a la Liga de Campeones.
Más de un centenar de personas se hicieron ricas por haber apostado desde un principio que el desconocido club inglés ganaría el máximo título de la Premier League, desde años supeditada al poderío de grandes clubes multimillonarios como Manchester United, Arsenal, Chelsea o Manchester City.
Hace 12 meses, Leicester City, cuya sede se encuentra en la humilde región del West Midlands inglés, parecía destinado a la relegación. Pero tras la contratación en julio pasado del técnico italiano Claudio Ranieri, con gran experiencia en clubes europeos como Napoli, Fiorentina, Valencia, Atlético Madrid, Parma, Juventus, Roma, Inter, y Chelsea, la suerte del equipo cambió imprevistamente.
Ante la sorpresa de miles de aficionados del Leicester y del fútbol inglés en general, el club ganó en agosto pasado su primer partido de la temporada, a Sunderland, por 4-2, y de allí en más los triunfos no dejaron de llegar. Consiguieron 22 victorias y 11 empates, y solo 3 derrotas. En total, la escuadra anotó 64 goles, récord para el equipo.
Y lo que comenzó como una historia divertida y algo colorida, se transformó rápidamente en un evento con un impacto enorme en la Premier League, que desde que se creó en 1992, solo 5 equipos se habían quedado con los títulos: Blackburn Rovers en 1995, así como Arsenal, Manchester United, Manchester City y Chelsea.
Los hinchas del fútbol inglés se quejaban de que ese deporte se había vuelto demasiado corporativo, capitalista y corrupto, con demasiados oligarcas rusos y empresarios con fortunas dudosas que adquirían clubes en Inglaterra. Pero la historia de éxito de Leicester dio vuelta a esa realidad, ensalzando valores como el trabajo en equipo, la solidaridad y la lucha desde abajo.
Las apuestas
El mal desempeño del club en la temporada 2014-2015 de la Premier jugó un papel importante en las proyecciones de las casas de apuestas, que le otorgaban la probabilidad de 1 sobre 5.000 en caso de que ganara el campeonato inglés. Menos probabilidades incluso de que Kim Kardashian se convirtiera en presidenta de Estados Unidos, o que la reina Isabel II se volviera una ídolo pop.
Eso hizo que más de un centenar de personas, al menos 128, se volvieran ricas del día a la noche, tras haber apostado desde un comienzo que Leicester sería el campeón de la liga inglesa.
Uno de los afortunados fue Keval Nakeshree, padre de familia, que gracias a su confianza férrea en el equipo de sus amores, pudo cobrar $ 70.000. “Fui de los que apostaron por el título, pero también aposté a que sería lo que llamamos campeón de invierno, o sea, el líder después de la primera ronda”, dijo Nakeshree a la BBC.
La casa de apuestas Sky Bet pagó en total 4,6 millones de libras esterlinas ($ 6,74 millones) a apostadores. “Lo impensado se volvió realidad y ahora estamos pagando los resultados con los que todos bromeaban al inicio de la temporada; ahora proyectaremos con cuidado nuestras próximas apuestas, pero les aseguro que el Leicester no estará 5.000 a 1 para la próxima temporada”, indicó Sandro Di Michele, representante de Sky Bet.
La firma William Hill admitió haber perdido hasta $ 3,22 millones como resultado del triunfo de Leicester, mientras que Bet365 pagó
$ 4,4 millones a los afortunados apostadores. Ladbrokes, una de las principales casas de apuestas de Inglaterra, indicó que tras la coronación del club inglés debió pagar a apostadores más de $ 4 millones.
El manager de Ladbrokes, Alex Donohue, envió un mensaje a través de Twitter, en el que dijo que aunque las casas de apuestas tuvieron que pagar mucho a los pocos apostadores que creyeron desde un principio en Leicester City “es mentira que perdieron dinero con el club”. “Es cierto que para nosotros, haber pagado $ 4,4 millones a apostadores fue un récord por un campeón de la liga inglesa, pero en general nos fue bien. No podemos quejarnos”, agregó.
El éxito del Leicester les ha significado además mucha visibilidad a las casas de apuestas de Inglaterra, que ahora han recibido mucho dinero de apostadores que creen que Leicester sería relegado la próxima temporada.
Historia y ‘logros imprevisibles’
La mejor actuación de los ‘Foxes’ había sido en 1929, cuando quedaron subcampeones frente al Sheffield Wednesday, pero en la era de la Premier League nunca pudieron subir a más del octavo puesto.
La historia del Leicester era la típica de un pequeño club inglés de provincias, sin grandes estrellas futbolísticas, jugando en la segunda y tercera división y eclipsado por clubes más famosos de East Midlands como Forest y Derby.
El franco-argelino Riyad Mahrez, una de sus estrellas, que creció en un suburbio del norte de París, admitió que cuando fichó para Leicester nunca había escuchado del club: “Pensé que se trataba de un equipo de rugby”.
Ese bajo perfil del club refleja de alguna manera la propia ciudad de Leicester, una de las urbes más multiculturales del Reino Unido, con gran población musulmana trabajadora, con solo unos 330.000 habitantes y que está ubicada a 160 kilómetros al norte de Londres.
Se trata de una ciudad sin demasiada belleza arquitectónica o cultural, con zonas pobres, y cuyo nombre se pronuncia en inglés ‘Less-ter’. “Es una historia con mucho romance y es entendible que todo el país esté ahora detrás de Leicester”, afirmó el técnico de Arsenal, Arsene Wenger.
Para el exseleccionador de Inglaterra, que dirigió al Leicester durante 5 temporadas hace 5 años, el sueco Sven Goran Eriksson, es “un sueño hecho realidad”.
El club, propiedad del multimillonario tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, que controla el grupo comercial King Power, una serie de comercios de duty-free en Tailandia, cuenta con un gran centro de entrenamiento y un estadio con capacidad para 32.000 personas. Pero a pesar del dinero de su dueño, el club tenía hasta ahora un modesto presupuesto de solo $ 100 millones, un cuarto del dinero que destina Manchester United para la compra de jugadores.
El Leicester City se hizo a punta de futbolistas que nadie quería. Christian Fuchs; el exportero del Chelsea Mark Schwarzer; el exlateral del Aston Villa Marc Albrighton, así como Marcin Wasilewski llegaron al club sin costo. Además, por el mediocampista Mahrez y el delantero Jamie Vardy el club pagó cerca de $ 2,1 millones (por ambos). Tras la victoria, Vardy vale $ 13 millones; mientras que Mahrez, $ 22 millones. “No contamos con los mejores jugadores, ni con el mayor presupuesto, pero somos muy solidarios y hay mucho espíritu de equipo”, afirma Mahrez.
Bajo la conducción de Ranieri, que obtiene su primer título como DT, la fórmula del equipo ha sido simple pero efectiva. Defender desde abajo de la cancha, jugar al contraataque y eliminar en la medida de lo posible la mayor cantidad de riesgos. Según The Guardian, el Leicester fue un equipo “de dos opciones: disciplinado y potente en la defensa, y rápido e inteligente en el ataque”.
Festejos, celebraciones e impacto
Tras la coronación, miles de aficionados del Leicester en el mundo celebraron la victoria. En Nueva Zelanda, Japón, Tailandia, China, los hinchas se volcaron a las redes sociales para alabar al equipo.
En Japón, el canal oficial NHK elogió al jugador japonés del Leicester Shinji Okazaki: “Él trabajó sin descanso en el área chica y se dedicó con devoción a proteger la defensa”, escribió el sitio.
Un hincha inglés del Leicester en Tokyo, Patrick Sherriff, creó un sitio web en el que ayudaba a los simpatizantes del club en Japón a pronunciar bien el nombre de la escuadra. “Siempre critiqué cómo el dinero y la comercialización estaban destruyendo el fútbol. Pero la historia del Leicester cambió todo eso, cuando les comenzó a ir bien empecé a seguir la liga inglesa nuevamente”, dijo Sherriff.
En Tailandia el triunfo histórico del Leicester fue vivido como un hito muy especial, debido a la conexión con Srivaddhanaprabha.
El magnate hizo viajar a varios monjes budistas para que bendijeran el estadio King Power de Leicester City y puso un retrato del rey tailandés en él.
Cientos de miles de simpatizantes del Leicester en Tailandia crearon una página oficial en Facebook, que ya suma más de 600.000 seguidores, en la que compartieron fotos, y prendas de vestir como talismanes bendecidos por monjes budistas.
“Alentar al Leicester City es como alentar al equipo nacional tailandés. Nosotros ya lo consideramos como un club tailandés”, escribió uno de los usuarios, bajo el nombre de Imnanmanas.
En China, la cadena nacional CCTV calificó la victoria del club inglés como algo ‘impresionante’, comparable a haberse hallado al monstruo del Lago Ness o descubrir que Elvis Presley está vivo.
En Indonesia, Leicester se convirtió en tendencia en Twitter. También se registraron celebraciones en Australia, Irán, Nigeria, entre otros países.
“Estoy llorando sin parar después de haber escuchado que Leicester ganó la Premier League”, afirmó a la BBC un hincha del equipo en Dhaka, Bangladesh. Desde Nicaragua, el inglés John Perry envió un mensaje a través de su cuenta de Twitter: “He seguido a Leicester City hace 30 años, principalmente porque mi hijo Joss, que ahora ha fallecido, me pedía que fuera con él al estadio cuando tenía solo 10 años. Es una alegría y una emoción haberlo visto ganar. Se lo dedico a mi hijo”.
En Inglaterra, el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, publicó un mensaje personal en Twitter para expresar su alegría: “Muchas felicidades al Leicester. Un título más que merecido”.
Los diarios británicos también se hicieron eco de la hazaña en sus portadas, con titulares que incluyeron las frases: “Un cuento de hadas” y “Una de las victorias deportivas más inverosímiles de los últimos tiempos”. (I)
Ranieri devolvió la sonrisa a jugadores descartados de grandes equipos
El entrenador italiano Claudio Ranieri no es un gurú ni un tirano, es un hombre de sonrisa y lágrimas fáciles, gran gestor de recursos humanos con un concepto del fútbol simple con el que acaba de dar el gran golpe. El título de la liga inglesa que consiguió el lunes al frente del Leicester corona la carrera como jugador y entrenador de este hombre de 64 años nacido en Roma el 20 de octubre de 1951, que se forjó como futbolista en modestos equipos italianos -jugaba de lateral izquierdo- y que como entrenador fue casi siempre un recurso desesperado. Por años lo acompañó la etiqueta de ‘perdedor’.
“En el fútbol no hay que inventar nada”, dijo en una ocasión. Al llegar al Leicester “les dije que confiaba en ellos, que hablaría poco de táctica. Para mí, lo importante es que corrieran tanto como les había visto correr al final de la temporada pasada”, dijo al diario italiano Corriere della Sera.
Ranieri devolvió la sonrisa y el optimismo a un puñado de jugadores descartados de grandes equipos o procedentes de otros más modestos, y sacó lo mejor de ellos con una receta que combinó amabilidad e invitación al trabajo duro. “Eran jugadores considerados demasiado pequeños o demasiado lentos para otros grandes clubes”, admitió el mismo Ranieri.
“Claudio es una gran persona”, explicó a The Guardian el defensa austríaco del equipo, Christian Fuchs.
La mujer de Fuchs le organizó una fiesta de cumpleaños sorpresa y Ranieri se confundió y se presentó un día antes, preguntando dónde estaba todo el mundo. “Al final, Claudio vino dos veces a mi fiesta. Y eso es un honor todavía mayor. No podía creerme que estuviera ahí, no creo que muchos entrenadores hubieran venido. Y se reía, disfrutaba de la fiesta, sin preocuparle de si me tomaba una o dos copas de vino”.
Ranieri firmó su primer contrato profesional como jugador con la Roma pero, tras dos temporadas en las que apenas jugó, se fue al Catanzaro (1974-1982), y luego al Catania (1982-1984) y al Palermo (1984-1986).
Apenas acabada su carrera como jugador, en 1986, empezó a entrenar, y desde entonces ha pasado por 15 equipos en los que generalmente completaba un par de temporadas. Su nombramiento al frente del Leicester fue inusual. El anterior entrenador, Nigel Pearson, fue despedido por gestionar mal el episodio de la orgía de 3 jugadores en Tailandia, uno de ellos su hijo, y del que trascendió un video muy desafortunado. Gary Liniker, gran leyenda del Leicester y la selección inglesa, tildó la elección de Ranieri como ‘poco inspirada’, un comentario por el que no ha parado de disculparse. (I)