Después de 41 años se nos va el Nacho

Las cosas arrancaban bizarras para El Nacional al inicio del año, cuando su presidenta les decía “mis niños” a los jugadores de un club profesional y a la par contrataba jugadores en posiciones que no eran mínimamente prioridades. A esos inicios sospechosos de pésimos manejos futuros se iban sumando problemas económicos, desorganización, engaños y atrasos de pagos.

Es así como la temporada de El Nacional se anticipaba que iba a ser mala desde el primer día. El problema es que no fue solo un “mal año”, fue “el peor de los años”. Y es que si bien hace 41 años el equipo militar perdió la categoría no fue ni mínimamente parecido a lo que ahora acontece.

Entre escándalos y empujones llegamos a este último fin de semana, un peculiar, y para los quirománticos, muy perverso 20 de diciembre de 2020, una fecha que terminó de condenar a El Nacional a la serie B.

Pocos se acordarán del último partido de El Nacional en la máxima competición de la LigaPro, pocos se acordarán que terminó perdiendo por 1 a 0 de visita frente al Orense en Machala, todo mientras la noche anterior su jugador más emblemático (Pedro Quiñónez) decía en sus redes sociales que no jugaría ese último partido debido a que la presidenta del club, Lucía Vallecilla, así lo había ordenado.

De lo que sí nos acordaremos es de los enfrentamientos y peleas, de los entre dichos y acusaciones, de los chismes y los malos tratos, y es que eso fue este año El Nacional. Un equipo irreconocible para su brillante historia.

Nos deja entonces el Nacho, el emblemático y corajudo Nacional. Se nos va a la B y nos deja acéfalos de ilusión, inolvidables encuentros he inolvidable rivalidad. (O)