La crisis del balompié nacional estropeó la relación entre los clubes y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) en 2014. De forma abierta los dirigentes de los equipos de primera división mostraron su inconformidad con el manejo del fútbol ecuatoriano.    

Mientras que el presidente de la Ecuafútbol, Luis Chiriboga, respondió con sanciones, suspensiones y aperturas de expedientes a los directivos que lo reprochaban. Uno de los más críticos fue Jaime Estrada, principal de Manta FC, equipo descendido a la serie B.

“La discriminación fue evidente. Hubo partidos en los que los árbitros no tuvieron vergüenza de equivocarse en contra del Manta”, afirmó el titular ‘Atunero’.

Puntualmente se refirió al compromiso del pasado 7 de diciembre contra Emelec, que finalizó con el triunfo ‘azul’ 2-1. “Hubo 2 penaltis que pudieron cambiar la historia del partido”, dijo Estrada; uno de ellos a favor de los guayaquileños que el árbitro Diego Lara lo pitó y fue gol y otro a favor de Manta que no cobró.        

A inicios de diciembre, en su cuenta de Twitter, Estrada publicó un mensaje contra la federación: “Se atreven a pensar en quitarle puntos a un equipo, aplicando el reglamento a unos y ocultando a otros, son unos payasos”, situación que le provocó la apertura de un expediente en su contra en la FEF.       

Estrada, que la semana pasada anunció que será candidato a la presidencia de la FEF en enero, afirmó que él y otros líderes deportivos buscan un trato igualitario en el reparto de los derechos televisivos, cuentas claras  y un cambio en la estructura del fútbol nacional.   

 
Esteban Paz, quien hasta octubre ejerció el cargo de presidente de la Comisión de Fútbol de Liga de Quito, fue suspendido un año por las declaraciones que dio en julio pasado en el programa ‘Los Desayunos’ de Teleamazonas. Allí el exdirigente ‘albo’ cuestionó un mal manejo en los ingresos por los derechos televisivos. “Se nos usurparon los derechos de transmisión”, comentó Paz a quien la FEF le abrió un expediente. Según Álex de la Torre, titular de la Comisión Disciplinaria de la Ecuafútbol, esas declaraciones “están sujetas a sanción pues, son un acto que menoscaba el espíritu deportivo, la integridad física y moral de las personas”.  

Desde mediados de año, los equipos nacionales mantienen reuniones para abordar la crisis económica, plantear un cambio al modelo de balompié ecuatoriano y establecer una Liga de Fútbol Profesional, administrada por los clubes y no por la Ecuafútbol, que es el organismo que regula el torneo actualmente.

Esta decisión no cayó bien en el mandamás de la FEF. Durante un encuentro que mantuvo en octubre con los presidentes de las asociaciones provinciales de fútbol, en el que se filtró un audio, Chiriboga dijo: “No estoy de acuerdo con esto, en el momento oportuno haremos un congreso en el que el único punto será la creación de la Liga de Fútbol Profesional. Tomaré votación, se negará y se sepultará esta famosa Liga”.

El expresidente de Deportivo Quito, Esteban Pacheco,  también expuso su desacuerdo con el presidente de la federación. En julio se reunió con él para presentarle un acuerdo con una empresa estadounidense que se hubiera hecho cargo del pago de las deudas ‘chullas’ que superan los $ 15 millones. “Salí contento pero un día más tarde Chiriboga me dijo que no respaldaba la solución y que me podía prestar dinero; eso no acepté y decidí dar un paso al costado”, comentó el exdirigente del cuadro de la ‘Plaza del Teatro’.

Santiago Ribadeneira, otro extitular ‘chulla’, denunció irregularidades. -Su salida se dio en octubre porque informó que a cambio del adelanto del 50% del monto de los derechos televisivos, Chiriboga le había pedido que apoye su reelección en 2015. De esta manera los ‘azulgranas’ volvieron a quedar en acefalía.