La regla del juvenil en cancha impuesta por la Ecuafútbol está vigente desde 2006. En esa temporada, los equipos debían incluir en la formación titular a un sub-19, pero como no existía un límite de tiempo, muchos eran sustituidos al minuto de juego, solo por cumplir el reglamento.  

La norma para esta temporada fue la de incluir a un sub-18, es decir, jugadores nacidos a partir de 1997 en adelante. La obligación de alinear a jugadores menores de 18 años no calzó muy bien entre varios entrenadores.  

Uno de los más críticos es el director técnico de Universidad, el argentino Jorge Célico. El estratega calificó a la reglamentación como “absurda”. “Es un tema que me preocupa, no porque Católica no tenga juveniles, sino porque me parece brutal el hecho de hacerlos debutar sin estar preparados. Además, la generación del 96 termina ‘muriendo’ porque no se puede echar mano de ella”, argumentó.

Célico comparó al torneo ecuatoriano con campeonatos de otros países en los que no existe una normativa similar. Puso como ejemplo los casos de Uruguay, Brasil yArgentina, que no obligan a los entrenadores a ubicar a un juvenil: “Esos países son los más exitosos en los torneos sub-20 o sub-17, porque los chicos tienen un proceso; no juegan en primera de la noche a la mañana”.

También opinó que la norma “hace muy vagos” a los entrenadores de las selecciones juveniles. “Ellos agarran una lista y dicen: ‘si juega en primera. que venga a la selección’. Es muy fácil así. Otros talentos se pierden por el ‘pecado’ de no haber jugado en primera”, agregó el entrenador argentino.

Para él, cambiar el panorama no es sencillo, pues se necesitaría una inversión económica alta para la organización de las formativas. El camino a seguir para Célico sería organizar torneos nacionales desde la sub-12 hasta la sub-18, antes de pasar a la reserva y que los futbolistas tengan un proceso establecido para su crecimiento.

Otro estratega que criticó la disposición fue Gustavo Quinteros, actual entrenador de Emelec y nuevo DT de la selección a partir del 15 de marzo. “Hay que ser realistas: los jugadores de 17 años no están listos para jugar en primera. Les falta maduración, preparación y un poco más de rodaje. No queremos que jugar en primera sea una carga”, señaló. Él     fue claro al decir que utiliza al juvenil “en una posición donde el equipo no se resienta”.

Un criterio similar expresó el asistente técnico de Rubén Israel en Barcelona, Osvaldo Canobbio, quien se mostró contrario a la norma y manifestó: “Yo no puedo meterle toda la presión a un chico de 17 años. Se trata de formar jugadores”.

Mientras que en Independiente del Valle ven a la regla como algo positivo, según el coordinador de las divisiones formativas, Roberto Arroyo. El equipo de Sangolquí tiene una gran cantera y esa es una de las ventajas para Arroyo.

“Seis futbolistas sub-18 empezaron a entrenar desde agosto del año pasado con el primer equipo. Es un proceso; no es que en una semana ya estarán listos. Tienen el roce con los jugadores de primera, en los entrenamientos, en la concentración, en las charlas, con la intención de adaptarlos rápidamente”, explicó.

Bryan Cabezas, Walter Ayoví,Sebastián Méndez, Andy Guapi,Alejandro Cabezas y Antony Landázuri son los futbolistas juveniles con los que cuenta Pablo Repetto para el torneo. El primero de ellos debutó en el campeonato e incluso fue titular en el partido de Copa Libertadores contra Estudiantes de La Plata.

El modelo de Independiente hace que la contratación de jugadores externos sea mínima, por lo que la cantera es la principal abastecedora de jugadores. Para este torneo contrató a 5 futbolistas, entre ellos a 2 extranjeros: Pablo Caballero y William Ferreira. Como nacionales llegaron Dixon Arroyo, Carlos Quintero y Walter Chalá, para reemplazar a Junior Sornoza, Fernando Guerrero y Jonathan González, que se fueron a México.

La regla del juvenil cumple 10 años en esta temporada y ha visto cómo futbolistas se han labrado una carrera, pero también cómo muchos otros se han perdido en el camino por la falta de oportunidades después de superar la edad de juvenil.

Datos

Michael Arroyo destacó como juvenil de Emelec en 2006. Fue el más destacado de ese año, con 28 partidos y un promedio de 54 minutos por encuentro.

Para 2007, Liga de Quito pidió que se eliminara la norma, mientras que Emelec propuso que el juvenil sea el cuarto cambio. Deportivo Quito expuso que el sub-19 actúe por lo menos 30 minutos de juego.

A partir de 2008 se estableció que los futbolistas actúen al menos durante 45 minutos, ya que varios entrenadores sustituían al juvenil en los primeros minutos del partido.