La derrota ante Atlético Nacional de Medellín, el miércoles pasado en el estadio Monumental, agudiza la crisis futbolística de Barcelona y deja en evidencia el mal momento que atraviesa Máximo Banguera, su arquero titular.   

El guardameta mundialista fue expulsado a los 90’ del partido de Copa Libertadores tras derribar al delantero Jonathan Copete, en su afán por interrumpir una jugada clara de gol. Para impedir que el árbitro chileno Enrique Osses le exhibiera tarjeta roja, Banguera se quedó por más de un minuto acostado y sin moverse en el césped, fingiendo una lesión grave.     

La acción provocó la reacción de  hinchas de varios clubes, que a través de las redes sociales diseñaron ‘memes’ (imágenes), inspirados en la actuación del arquero.   

Varios portales especializados en fútbol publicaron con asombro la situación protagonizada por el arquero ecuatoriano de 29 años. El portal español Marca.com tituló: ‘Máximo Banguera, una actuación de Oscar’. En el texto aseguró que “el meta del Barcelona de Guayaquil se hizo el muerto”.    

El psicólogo Eduardo Tigua, quien trabajó en Barcelona, considera que el “mal clima emocional” en el club es generalizado, es decir, involucra a jugadores, cuerpo técnico y dirigencia.   

A criterio del especialista, el detonante de esta situación fue la forma en que salió  Álex Bolaños del equipo, en enero pasado. “Cuando Antonio Noboa tuvo ese exabrupto (con Bolaños), no solo castigó al jugador, también lo hizo con el club, futbolísticamente hablando. En ese momento al técnico le correspondía darle apoyo y respaldo al jugador, no lo hizo, lo dejó solo y eso el grupo lo cobra (no explícitamente), finalmente la afinidad se rompe”.    

Para Tigua, Banguera puede ser uno de los más sensibles del grupo y por su ubicación en la cancha (arco) está expuesto a que sus errores sean más visibles.  

“Hay tipos de jugadores que se esconden, no piden la pelota y no se responsabilizan, pero el arquero no tiene cómo esconderse; y en el caso de Máximo, es el capitán, es como el fusible del equipo”, puntualizó.

Con Tigua coincidió Carlos Morán, exarquero de Barcelona. Él considera que Banguera no está realizando su mejor campaña, como sí lo hizo en 2012, cuando quedó campeón nacional. El ahora comentarista deportivo sugiere que el problema es colectivo.

“A Máximo le ha afectado que el equipo no atraviesa por un buen momento. Ycuando un equipo está así, el arquero es uno de los que queda más expuesto”, dijo Morán.

Homero Mistral Valencia, quien dirigió a Banguera cuando inició su carrera en Espoli, agregó que su mal momento es producto de la forma en que él quiere asumir el liderazgo del equipo.  

“Creo que su temperamento, carácter y forma de ser lo están traicionando y es lo que provoca que cometa errores un tanto infantiles. Estos errores hacen que nosotros miremos que no da seguridad y solvencia a su equipo”.

En los 8 partidos que han disputado en la temporada 2015, los ‘toreros’ recibieron 13 tantos. En todos los encuentros -por campeonato nacional y Copa Libertadores- el guardameta titular ha sido el guayaquileño Máximo Banguera.  

El pasado 21 de febrero, los hinchas amarillos responsabilizaron a Banguera por el tanto con el que El Nacional venció (2-1) a Barcelona en minutos adicionales. Ese día el delantero ‘criollo’ Christian Márquez remató (92’) desde la media cancha y venció al portero ‘canario’, que no midió bien la trayectoria.

El difícil momento que atraviesa Banguera coincide con la convocatoria a la selecciónecuatoriana que Gustavo Quinteros realizará el próximo lunes para los dos partidos amistosos.  

La dirigencia de Barcelona solicitaría que el arquero no sea considerado para el combinado nacional ante la falta de un portero suplente, una vez que Damián Lanza fue expulsado en el último juego. De ir a la ‘Tri’, los ‘toreros’ tendrían que utilizar al tercer arquero como titular.

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Datos

El arquero guayaquileño se estrenó como profesional en la temporada 2005 en el Espoli. En el cuadro ‘policial’ atajó por
cuatro temporadas.  

Con Barcelona debutó en el campeonato nacional de 2009. Destacó en varios torneos, pero fue en 2012 cuando llegó a su máximo nivel. Fue un aporte importante para la consecución del título de campeón.

En 2007, con la selección, ganó el título de fútbol en los XV Juegos Panamericanos. Llegó, junto a Edmundo Zura, como refuerzo de un combinado que tenía como base a jugadores de la sub-17.

Fue el segundo arquero en las Eliminatorias Sudamericanas y en el Mundial de Brasil. Con la selección ecuatoriana (mayores) ha atajado en 25 ocasiones, con un total de 2.167 minutos en cancha.