Ecuador / Miércoles, 12 Noviembre 2025

La Superliga de fútbol argentino nace bajo influencia de Mauricio Macri

Los hombres de Macri incluido su delfín, el presidente de Boca, Daniel Angelici (centro), fueron los promotores.
Foto: AFP
El Presidente de la nación presionó a los clubes y les prometió que aumentaría el dinero por derechos de TV si votaban a favor de la iniciativa, por lo que las voces críticas callaron con los ofrecimientos.

La flamante Superliga argentina de fútbol, que debilita a la histórica Asociación del Fútbol Argentino  (AFA), comienza a andar entre críticas de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), cuestionamientos dirigenciales y la influencia del presidente Mauricio Macri en el centro de la escena.

Aunque el nombre remite al de un superhéroe, lejos está de serlo. Fue aprobada el miércoles pasado por 70 votos a favor contra apenas 1 en contra. Los hombres de Macri en el fútbol, incluido su delfín, el presidente de Boca, Daniel Angelici, fueron activos promotores. Postulan autorizar sociedades anónimas que se adueñen de clubes.

En el papel a la Superliga la manejan los clubes. Pero la preponderancia es de Boca y River. Opera bajo la órbita de la AFA, a pedido expreso de la Federación. La Asociación se debilita porque las grandes decisiones serán tomadas por una mesa directiva y no por el Comité Ejecutivo tradicional.

La AFA seguirá teniendo bajo su ala el contrato de televisión con el gobierno, como desde 2009. En aquel entonces el régimen de la presidenta Cristina Kirchner, aliada con el entonces superdirigente Julio Grondona, exvice de la FIFA, rompió el vínculo televisivo de la AFA con el poderoso grupo Clarín. Se implementó la gratuidad para ver partidos de fútbol por TV bajo el sello Fútbol Para Todos (FPT).

Fuentes que pidieron anonimato dijeron a la AFP que la cúpula de la Superliga envió a la FIFA un manuscrito borrador del nuevo estatuto de la competición. Hay un nuevo reparto del dinero de los contratos de televisión. A la vez es presentado como la “receta salvadora” para la AFA, en la peor crisis de su historia.

Desde Suiza devolvieron el documento con 13 objeciones. En la FIFA llamó la atención que “el mandato del presidente (de la Superliga) tendrá una duración de 4 años, y podrá ser reelegido indefinidamente”.

La perpetuación en el cargo provocó incredulidad en la AFA. Siempre hubo críticas al extenso poder de Grondona, quien se apoltronó en el cargo desde 1979 hasta su fallecimiento en 2014.  La Federación, además, cuestionó que la Asociación ceda los derechos de contratos de TV a la Superliga “por tiempo indeterminado”.

Otro artículo que causó estupor en el ente rector del balompié mundial es el que afirma que “puede ser presidente cualquier persona condenada por la Justicia, mientras esa condena no esté ratificada por la Corte Suprema de la Nación”. Este lunes habrá una reunión en la que se trabajará para modificar el estatuto y acercarse a lo exigido por la FIFA.  

La Superliga establece sede en un edificio alquilado por el popular Marcelo Tinelli, rey del rating de TV y vicepresidente de San Lorenzo. El presentador está enfrentado con Macri y quiere presidir la Superliga. Sería frenado por Boca y River con apoyo del Jefe de Estado.

Macri es el más claro ejemplo de la unión de fútbol y política. Se lanzó a la política luego de un exitoso ciclo al frente de Boca, desde 1995 al 2007. El mandatario presionó a los clubes. Les aumentaría el dinero por derechos de TV si votaban la Superliga. Las voces críticas de los clubes disminuyeron en la medida en que se aumentaban las promesas de dinero.

Mario Gianmaría, presidente de la Liga Rosarina de Fútbol y el único voto en contra de la asamblea, cuestiona la decisión: “Esto es un suicidio monumental, un día de luto para el fútbol argentino. Se está celebrando el asesinato de nuestro fútbol. Los responsables del estado de la AFA son los mismos que vienen a vendernos un nuevo modelo. Hablan de refundar los mismos que lo refundieron”.

Nicolás Russo, presidente de Lanús, ofreció otra visión: “Es una alternativa superadora que va a ofrecer profesionalización. Habrá muchos más recursos para los clubes. El presidente debe tener perfil empresarial. No puede ser ningún dirigente del fútbol”.

Los 2.511 millones de pesos ($ 167 millones) que pagará el gobierno por derechos de TV los repartirá así la Superliga: 78% para clubes de primera división, 12% para los clubes de segunda, 2% para gastos de Superliga y 8% para el resto de las categorías.

Mientras tanto, el presidente de la AFA, Luis Segura, presentó su renuncia en forma indeclinable el jueves pasado, a la espera de que la FIFA nombre una comisión normalizadora que enfrente la crisis de la entidad rectora. Segura expresó su decisión a la jueza María Servini de Cubría, quien lo investiga por presuntas irregularidades financieras en la institución.

La crisis empezó hace cuatro meses cuando los clubes se dividieron entre los que apoyaban y los que resistían la creación de una Superliga al estilo de las europeas, inspirada en el modelo español.

Despejado el conflicto, los clubes esperan que la Federación nombre la comisión normalizadora hasta que se puedan celebrar elecciones en forma normal. Los nombramientos de la conducción provisional serán supervisados por el enviado de la FIFA, el suizo-colombiano Primo Corvaro, y la paraguaya Monserrat Giménez, asesora jurídica de la Conmebol. Ambos llegaron ayer al país, según fuentes de la AFA.  

El candidato a encabezar la comisión es el actual presidente del Tribunal de Disciplina, Fernando Mitjans, de estrecha relación con el presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino. (I)