Sangolquí se puso la camiseta. Literalmente. Este miércoles, los moradores del sector dejaron a un lado la rutina de su vestimenta para llevar la camiseta del cuadro local que se medirá con el Atlético Nacional de Medellín, en Colombia, por la final de la Copa Libertadores de América.

Y es que en la localidad no se habla de otro tema. En el Municipio de Rumiñahui, por ejemplo, desde el departamento de Recursos Humanos se propuso que los empleados -de forma voluntaria- lleven las sudaderas en respaldo al equipo que, por primera vez en su historia, llega a una final internacional.

Esa sugerencia la siguió al pie de la letra Rocío Ortega, empleada del servicio al cliente del cabildo. Al ingreso del Municipio, la funcionaria se ubicó vestida con un conjunto de blue jean y con la camiseta del conjunto ecuatoriano. Ella reconoció que es seguidora del equipo apenas desde hace 3 años, porque se dio cuenta de que tiene buenos elementos en la cancha.

Su emoción ante la llegada a la final, dijo, la compartió en su familia. El resto de los integrantes también salió esta mañana, enfundado con los colores del emblemático equipo 'sangolquiñeno'.

"Estamos a un paso de hacer historia. El Independiente es un equipo que sorprendió a mucho grandes y estamos repletos de orgullo", comentó la mujer mientras atendía a los usuarios.

En los exteriores del gobierno local, los niños también se dejaron llevar por los ánimos del balonpié. Se tomaron fotos al pie de las gigantografías del equipo a cargo del técnico Pablo Repetto. 

Las esquinas del sector comercial se bordaron de azul y negro para ofertar camisetas de todas las tallas. Incluso los mismos vendedores portaron con orgullo la 'playera' del cuadro Independiente.

Sofía Simbaña, vendedora de las prendas desde hace 3 años, está convencida de que esta noche, el equipo 'del hornado' traerá la copa a su tierra.

"Vamos con toda, apoyamos a un equipo que salió adelante sin el apoyo de nadie, vamos", alentó la comerciante.

Mientras tanto, una docena de personas de la empresa Eventos Don Carlos continuaba alistando las 3 pantallas gigantes para que los ciudadanos disfruten el encuentro, en plena vía. Pascual Oña, uno de los técnicos a cargo en la instalación del panel en el Estadio San Pedro de Taboada, estimó que la colocación de la pantalla gigante -que tiene una dimensión de 5X4 metros- se levantó en unas 2 horas. Explicó que una vez instalado el enorme panel se realiza una conexión vía satélite para proyectar las imágenes del partido.

Carlos Bernal (49 años) llegó al monumento de Rumiñahui y miró ansioso cómo se estructuró la pantalla. El hombre tenía una camiseta y estaba en la búsqueda de una bufanda para calmar el 'pacheco' (frío) durante el encuentro.

En este mismo menester se encontró Luis Ernesto Negrete (56 años), quien acudió al Parque Juan de Salinas con sus nietos. Sacando pecho por la camisera del Independiente, el hombre reconoció ser seguidor del Nacional y del Aucas, pero reiteró que está emocionado y garantizó que la final "será por el hornado". (I)