Inglaterra y Bélgica, ya clasificadas para los octavos de final, se enfrentan en Kaliningrado en un partido que decidirá quién se queda con el liderato del grupo G.

Ambas selecciones están empatadas en puntos y goles, por lo que los ingleses lideran el grupo por la diferencia de amonestaciones al contar con una tarjeta amarilla menos que los belgas (2 frente a 3).

El ganador del enfrentamiento pasará a comandar el grupo, pero un empate podría hacer depender la primera plaza del que reciba menos tarjetas amarillas.

Será la tercera ocasión en que ambos elencos se midan en mundiales, pero con la clasificación en el bolsillo, los dos podrían tomárselo con calma.

“Es un juego que podemos celebrar y disfrutar. Hay muchas sensaciones en los dos  bandos, al estar ambos ya clasificados. Así que creo que será casi una celebración”, aseguró el DT español de Bélgica, Roberto Martínez.

El técnico adelantó que podría reservar a Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku, que recibió un golpe en el tobillo en el partido contra Túnez (5-2), aunque no reviste mayor gravedad.

Será un choque entre dos selecciones cuyos jugadores se conocen bien, ya que muchos de los belgas, como Fellaini, Lukaku o Alderweireld juegan en la Premier League.

“Antes del torneo, en el vestuario del Tottenham, donde coinciden varios internacionales belgas e ingleses, nos preguntábamos quién iba a ganar este partido”, contó el defensa belga.

El inglés Harry Kane, máximo anotador del Mundial hasta el momento con cinco tantos, tendrá la ocasión de seguir sumando, con el aliciente de que Lukaku, segundo mejor artillero con cuatro, podría no estar sobre el terreno de juego. (I)