Javier Mascherano es la última gran estrella en recalar en el fútbol chino después de que el internacional argentino dejara el todopoderoso Barça por el Hebei Fortune.

El laureado central de 33 años se unirá a su compatriota Ezequiel Lavezzi después de ocho años defendiendo la elástica azulgrana.

“Terminar en el fútbol de élite en el Barcelona para mí es un orgullo tremendo”, dijo el central y mediocentro hace unos días en un acto de despedida organizado por el Barça, al que llegó en 2010 para vivir su etapa futbolística más exitosa.

El Hebei China Fortune tiene su sede en Qinhuangdao, una ciudad costera de tres millones de habitantes.

Qinhuangdao tiene la reputación de ser una ciudad agradable, alejada del bullicio y la contaminación de la capital Pekín. El invierno en Qinhuangdao destaca por sus bajas temperaturas, aunque los veranos son cálidos.

El balneario de Beidaihe es un habitual lugar de descanso para las élites del partido comunista chino.

Mascherano se encontrará con caras conocidas en su nuevo destino. El Hebei está dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, de 64 años.

Ambos coincidieron por un breve período de tiempo en 2003 en el River Plate.

El Hebei hizo una buena temporada bajo las órdenes de Pellegrini, finalizando en cuarto puesto en el campeonato chino. Sin embargo, la derrota en la última fecha ante el Shandong Luneng (5-4) les privó del tercer puesto y de la clasificación para la Liga de Campeones asiática, en un partido en el que Lavezzi firmó un triplete.

El nuevo club de Mascherano no es uno de los clubes más emblemáticos del gigante asiático. Fundado en 2009, no adquirió su nombre actual hasta ser adquirido por la potente empresa China Fortune Land Development.

En su primera temporada en la élite, la 2015-2016, finalizó en séptimo puesto, lejos de ser protagonista.

En un informe reciente elaborado por Soccerex sobre el músculo financiero de los clubes del mundo, el Hebei ocupa el puesto 31, una posición por detrás del Inter de Milán y por delante del Milan. (I)