Nueve jugadores de la selección ecuatoriana sub-17 que logró la clasificación al Mundial de Chile 2015  han sido declarados intransferibles.  La intención de los clubes que manejan sus derechos deportivos es mantenerlos en sus filas para que ganen más experiencia.   

Los intransferibles son los 4 del Independiente del Valle que actuaron como titulares: Francisco Obando, Juan Nazareno, Fabiano Tello y Washington Corozo. Los 3 de Liga de Quito, también titulares: José Gabriel Cevallos, Pervis Estupiñán y Andy Casquete. De Emelec, el estelar Joel Quintero y el suplente con más minutos en cancha, Ánderson Naula, de Liga de Loja.   

Como son menores de edad, tal como estipula el Código del Trabajo, el Acuerdo Ministerial del Ministerio del Trabajo y la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), en los contratos intervienen los padres de los chicos, quienes son sus representantes legales.

Por este motivo, para evitar que algún agente negocie con los padres de cada futbolista, los directivos ya han acordado con ellos que no acepten esas propuestas como una forma de blindarlos. Franklin Tello, presidente de Independiente del Valle, asegura que en esta institución la relación con los familiares de los futbolistas es fundamental. Afirma que los padres de los adolescentes desean que sus hijos continúen en el elenco.  

En Liga de Quito el contacto con los familiares de los futbolistas se tornó difícil desde 2014. Cuando el club intentó extender los contratos con varios elementos, comenzaron a existir inconvenientes. El caso más palpable es el de Andy Casquete, de quien, según Paz, sus familiares habrían recibido dinero ($ 40.000) del agente Jorge Guerrero, por lo que es  difícil llegar a un acuerdo.

Y pese a que Casquete manifiesta su interés de continuar en la ‘U’, Guerrero admite haber dado dinero a la familia del centrocampista, pero por una causa social: una operación de la madre del chico. Incluso expresa que ningún directivo ‘albo’ se ha acercado a dialogar con él, que el contrato se puede renovar, siempre y cuando sea conveniente para Andy y sus familiares.

Paz es partidario de blindar a los jugadores adolescentes a través de una regulación legal que impida a los agentes ‘seducir’ a los adolescentes y echar a perder la inversión que los clubes realizan en su formación. La vinculación laboral de Casquete con Liga  fenecerá en diciembre próximo.       

Independiente del Valle, Liga de Quito, Emelec y Liga de Loja consideran intransferibles a los exponentes menores de 18 años, ya que les falta quemar procesos y consolidarse dentro de sus clubes.

Jaime Villavicencio, presidente de Liga de Loja, cita que el volante Ánderson Naula todavía está en proceso de formación y que el objetivo ahora es darle el espacio en el torneo nacional para que no pierda ritmo y mejore física y técnicamente. Esa es la prioridad del club.  

Los contratos con Naula y otros 4 exponentes de su edad, quienes también subieron al primer equipo de la ‘Garra del Oso’, terminarán en 2018. Villavicencio señala que todos ellos perciben el salario básico unificado ($ 354) y el propósito es que maduren dentro de la institución.  

Franklin Tello menciona que todos los seleccionados sub-17 de Independiente del Valle tienen contratos con el club que van más allá de diciembre de 2015. Y no los considera transferibles porque aún no culminan su proceso formativo, por este motivo, cuando retornen de las vacaciones que les dio la entidad -el lunes entrante- se incorporarán al equipo sub-18.  

Confía que tanto los atletas como sus familiares aprecian todo lo que Independiente ha hecho por ellos: darles estabilidad, remuneración mensual, educación y cobertura de necesidades personales.  

Los únicos jugadores transferibles de la ‘Tri’ sub-17 son Byron Castillo y Jhon Pereira, quienes ficharon por Deportivo Azogues para jugar el certamen de la serie B.   

Guillermo Vivar, gerente deportivo del club Norte América, de Guayaquil, explica que Marcos Zambrano, principal de ese club, también administra al Deportivo Azogues y, como esa entidad es especializada en forjar nuevos talentos, el Azogues se convirtió desde el año pasado en su principal vitrina.    

Como Zambrano es a la vez agente de futbolistas con carné FIFA, su interés es buscar las mejores propuestas para asegurar el futuro de los exponentes. Tiene contactos con varios clubes de Europa, donde podrían recalar.        

Una polémica permanente

Que los empresarios de jugadores ofrezcan dinero a los familiares de los futbolistas menores de edad, prospectos de convertirse en elementos de primer nivel, no es ilegal. Así lo reconoce el especialista en derecho deportivo, Giovanny Cárdenas, respecto al interés que los elementos titulares de la selección ecuatoriana sub-17 despertaron en varios agentes.

Cita que, en la mayoría de los casos, los futbolistas menores de edad no tienen contratos con los clubes, porque desembolsar un sueldo, afiliarlos al seguro social, etc., implica un gasto. Todo se hace en medida del talento que exhiba el jugador.   

Si es un elemento destacado, seguro que el club tratará de crear un vínculo laboral con él, pero si no despunta, posiblemente, solo lo registre en forma federativa para que juegue por el club en los torneos juveniles. En ese caso, lo que invierte la institución es en el entrenador que le da al futbolista, en el uniforme y en los gastos que demande la competición.

A veces, cuando ya tiene contrato, como los haberes del jugador menor de edad no son cuantiosos, la familia no evidencia un beneficio tangible. Razón por la cual, al recibir un cheque, un vehículo u otros objetos de valor de un empresario, los padres lo ven como una oportunidad de salir de deudas o mejorar su situación económica.

“Esto podrá verse feo, antiético, pero de ninguna manera es ilegal”, argumenta el jurisconsulto.