La expulsión del delantero Daniel Angulo pesó en el rendimiento de Independiente del Valle, que cayó 3-0 anoche frente Cerro Porteño y quedó eliminado de la Copa Sudamericana. Este resultado, registrado en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, es el peor del elenco ‘rayado’ dentro de su corta historia en torneos internacionales.

El ‘Ciclón’, en tanto, pasó a los octavos de final y se medirá al Lanús de Argentina, campeón reinante del certamen.

La clasificación del ídolo paraguayo se forjó con base en presionar en todas las líneas e incomodar la salida del vicecampeón ecuatoriano. El técnico argentino Leonardo Astrada dispuso un esquema ofensivo, con toques efectivos desde el centro del campo.

El visitante, en tanto, apostó a defender la mínima ventaja de 1-0 que consiguió la semana pasada en Sangolquí. El estratega uruguayo Pablo Repetto alineó a Daniel Angulo como único hombre en punta y ordenó al resto defender con orden y aprovechar el error del local para arremeter con sorpresa en el contragolpe.

El esquema funcionó hasta los 20 minutos, cuando una mala reacción de Daniel Angulo, que golpeó a Víctor Mareco ante la mirada del árbitro Daniel Fedorczuk, provocó su expulsión dejando a su equipo con 10 jugadores.

A partir de ese momento, Independiente lució condicionado, sin punta en el contraataque. Repetto ariesgó, reemplazó a Júnior Sornoza, su generador de fútbol, por el ariete Richard Porta, cuya única posibilidad de disparar al arco del cancerbero Diego Barreto serían los errores del contrario. No obstante, el libreto le duró apenas 4 minutos al instructor ‘charrúa’, sus hombres fallaron en la contención de José Ortigosa, quien tras superar a dos zagueros derrotó al golero Librado Azcona. A los 34 minutos, el dueño de casa igualaba la serie.

En la segunda etapa, el conjunto del Valle cerró aún más sus líneas para impedir el acceso del antagonista, cediendo campo y pelota. Cerro buscó espacios por las bandas y a los 56 minutos consiguió la diana que le daba el visado a la tercera ronda. Sin marca, Víctor Mareco recibió la pelota y doblegó sin mayor resistencia a Librado Azcona.

Esa conquista obligó al plantel ecuatoriano a abrir su juego. Carente de alternativas en el frente, los volantes del local hallaron vía libre y entraron con mayor facilidad al arco visitante. A los 66 minutos, el arponero español Daniel Güiza (foto) sentenció la goleada, receptó un servicio de Óscar Romero y definió de derecha. Independiente cierra así su campaña en la Copa Sudamericana sin superar el papel que estelarizó en 2013, cuando en la misma instancia fue liquidado por la Universidad de Chile.