Independiente del Valle podría escribir una nueva página histórica dentro de su joven vida institucional, cuando enfrente a Corinthians de Brasil por la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana 2019.

En el estadio Olímpico Atahualpa de Quito los dirigidos por el español Miguel Ángel Ramírez saltarán a defender la idea de juego de su entrenador, su propuesta, pero más que todo esa comprensión dentro del campo que los ha llevado a lugares protagónicos en los dos últimos años.

Ese conocimiento lo adquirieron gracias al tiempo que vienen jugando juntos. Por ejemplo, 8 de los 11 habituales titulares tienen 8 temporadas defendiendo la camiseta del elenco “rayado”.

Ahí está el caso de Luis Fernando León, uno de los capitanes de la escuadra, quien llegó en 2011 al club y que es el único que sigue del equipo que perdió el título de la Libertadores en 2016 contra Atlético Nacional de Colombia.

De la misma forma que León llegaron muy jóvenes jugadores como Anthony Landázuri, Alan Franco, Ángelo Preciado, Jhon Sánchez y Alejandro Cabeza, quienes fueron ascendidos al primer equipo con 18 o 19 años y ahora son considerados por Ramírez entre los inicialistas.

Ahora, con la mayoría de edad, suman un promedio de 22 años y han disputado partidos con la blusa negra y azul en diversas categorías como sub-16, 18, 20 y reserva desde 2016.

“La gente habla mucho del estilo de juego del equipo, no solo de individualidades, porque si bien en un grupo se va a destacar al más habilidoso, nosotros valoramos el trabajo que hemos hecho como plantel y por eso creo que estamos viviendo algo increíble”, comentó León en las horas previas al cotejo, que se desarrollará a partir de las 19:30 locales.

Para que ese entendimiento siga existiendo, Ramírez agregó la cuota de experiencia con elementos como los argentinos Richard Schunke y Cristian Pellerano, quienes cumplen con su segunda temporada en el club, así como el tricolor Efrén Mera, que fichó por los de Sangolquí (oriente de Quito) en 2017.

Este objetivo de confiar en la cantera lo vivió de cerca Jonny Uchuari en el equipo que eliminó a grandes como River Plate y Boca Juniors de Argentina en 2016. “Hay que destacar que tienen una plantilla que se conoce muy bien y eso es lo que los hace diferentes”, dijo el actual jugador de Deportivo Cuenca. 

Los más nóveles en la plantilla son el portero ecuatoriano Jorge Pinos y los atacantes: el colombiano Cristian Dájomes y el panameño Gabriel Torres, los cuales fueron contratados para esta campaña, pero que no han desentonado.

A mediados de la temporada pasada, el español Ismael Rescalvo instauró la línea de juego española, que se basa en presionar la salida del rival, distribuir de la mejor manera la pelota y atacar en bloque.

Tras la salida de Rescalvo a Emelec en la temporada actual, su compatriota Ramírez se hizo cargo del plantel y siguió con el mismo estilo. Los resultados de ello pronto se vieron y ahora el equipo pelea un lugar en la final de la  Sudamericana y está prácticamente clasificado a los  playoffs de la LigaPro local.

Para el zaguero Luis Segovia, la “línea española nos ha servido mucho, somos conscientes de que al comienzo nos costó entender lo que quería el entrenador, pero creo que con trabajo, mucho esfuerzo, aceptando todo lo que te dice y convenciéndote de que los ecuatorianos somos muy buenos, vamos progresando poco a poco”.

Según el defensor, que arribó a inicios de esta campaña al equipo, “la unión nos ayudó a asimilar todo eso”.

El director técnico de Universidad Católica de Ecuador, Santiago Escobar, que ha enfrentado a los de Ramírez en dos ocasiones por el campeonato ecuatoriano (ambas derrotas), consideró al semifinalista tricolor como un equipo peligroso.

“En los dos duelos que nos enfrentamos me di cuenta de que es un equipo que si le das espacios, te destroza”, comentó el estratega colombiano que llevó a su equipo hasta los octavos de final del certamen sudamericano.

Independiente del Valle tiene la portería invicta jugando de local en esta edición. “Esa será la idea en el partido ante los brasileños, mantener nuestro arco en cero”, dijo Segovia, jugador que inició su carrera en El Nacional y también estuvo en la selección sub-20.

En tanto Ramírez considera que vivir este gran presente se da más porque sus jugadores han sido “disciplinados, rigurosos, creen en sí mismos y salen a competir en cualquier cancha”

A eso se suma que jugando como local en el Atahualpa de Quito o en el General Rumiñahui de Sangolquí, los subcampeones de la Libertadores en 2016 mantienen una racha de 21 partidos sin conocer la derrota en eventos organizados por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Para encontrar la última derrota en la capital ecuatoriana hay que remontarnos al 28 de agosto de 2013, fecha en la que cayó por 3-1 ante Universidad de Chile.

Esto significa una racha destacada para un club ecuatoriano, junto a la de El Nacional entre 1983 y 1993.

Además, y de acuerdo con la información proporcionada por el periodista y estadístico Juan Carlos Padilla, los “negriazules” no han perdido en 15 partidos de la Libertadores actuando en casa.

Esas estadísticas hacen pensar que los certámenes Conmebol están hechos para el cuadro del Valle, que desde su ascenso a la principal categoría del balompié nacional se ha convertido en protagonista y solo le falta proclamarse campeón del mismo.

Volviendo a la edición 2019 de la Sudamericana, Alejandro Cabeza y el colombiano Dájome son los goleadores de los del Valle, con tres tantos cada uno, seguidos, con dos, por el panameño Gabriel Torres, el argentino Cristian Pellerano y el ecuatoriano Alan Franco.

El argentino Silvio Romero, de Independiente de Argentina, lidera la tabla de arponeros de la Copa, con cinco dianas.

La escuadra “albiceleste” fue eliminada por su par ecuatoriano, por lo que Dájome y Cabeza podrían superarlo hoy o quizás en la final. 

El rubro de máximos asistidores lo encabezan Pellerano y Cabeza, cada uno con tres pases gol.

El empresario ecuatoriano Michel Deller es quien germinó la idea de crear un club que se dedique a formar jugadores, no solo en lo futbolístico sino también a nivel personal, dándoles estudios hasta que saquen el título de bachiller y luego, si no tienen espacio en el primer equipo, van a la filial Independiente Juniors, que disputa la Serie B de Ecuador.

Ecuatorianos y brasileños se medirán hoy en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, desde las 19:30 locales y bajo el arbitraje de una terna chilena encabezada por Piero Maza. (I)