La plantilla de Independiente del Valle 2019 cuenta con seis jugadores que nacieron futbolísticamente en las divisiones formativas del club.  

Cinco de ellos formaron parte del equipo que derrotó (2-0) el miércoles 18 de septiembre al Corinthians, en partido de ida de las semifinales de la Copa Sudamericana.

Solo en los seis jugadores, el equipo de Sangolquí cuenta con un patrimonio de $ 3’300.000, por concepto de sus derechos deportivos, según el sitio Transfermarkt.

El costo total de la plantilla del Independiente del Valle es de $ 11’380.000, mientras que el valor de los jugadores del equipo brasileño es de $ 93’500.000.

Los “canteranos” del Independiente del Valle, además de manejar una misma filosofía de juego -al compartir años de prácticas- cuentan con experiencia internacional al haber jugado varios torneos fuera del país, como la Copa Libertadores Sub-20.

Parte de esa filosofía que mantiene Independiente en sus canteras es moldear a futbolistas integrales y que las divisiones formativas nutran permanentemente al equipo de primera.

El trabajo en cada una de las categorías es acompañado por los jugadores y cuerpo técnico del primer plantel, que tienen comunicación directa con ellos.

Incluso muchos de los jugadores del primer plantel forman parte de las distintas actividades educativas en la que participan los jóvenes de las divisiones formativas.

La inversión que realiza el Independiente en todos los procesos formativos llega al millón de dólares. Con esos rubros se cubre alimentación, insumos de entrenamiento, atención médica y otros gastos necesarios.

En lo futbolístico, el club apostó por un modelo de juego europeo. Es así que los dos últimos técnicos han sido españoles. Ismael Rescalvo, que dejó el club para fichar por Emelec, y el actual DT, Miguel Ángel Ramírez.

Incluso Michel Deller (máximo dirigente del club) confesó que este estilo de juego (europeo) puede llegar a desesperar a los hinchas porque busca el control total del balón a tal punto que el jugador puede enviar el balón atrás para tenerlo y salir.

En ese sentido, la victoria ante Independiente en la fase pasada y el triunfo en Brasil suponen un espaldarazo a la forma de juego y al trabajo de Ramírez.  

Tras pasar por clubes como Las Palmas (categorías inferiores) o Alavés, y por la Aspire Academy de Catar, Ramírez se sumó a Independiente en 2018 para impulsar precisamente su vocación formativa.

Santiago Morales, dirigente del club de Sangolquí, explicó en su momento que invertir en jóvenes talentos les resulta mejor que contratar a un extranjero que tal vez no rinda como esperan.

A los jóvenes jugadores que nacieron en el club se suman seis extranjeros: Richard Schunke, Cristian Pellerano (Argentina); Cristian Dájome (Colombia); Gabriel Torres (Panamá); Dani Nieto (España) y Claudio Bieler (Argentina).

De ese grupo, dos han sido fundamentales para que el Independiente esté siendo protagonista en la Sudamericana. Nieto, que marcó el 1-0 en la victoria ante Independiente de Argentina, y Torres, que convirtió los dos goles ante Corinthians.

Rápido crecimiento

Este año 2019 Independiente cumplió su primera década como un equipo de primera categoría. En 2009 ascendió a la serie B del fútbol ecuatoriano; allí destacaron Juan Cazares y Jefferson Montero, quienes actualmente actúan en clubes internacionales.  

Aunque los objetivos de la dirigencia en ese momento eran que el club se consolide un tiempo en esa división, los resultados llegaron rápidamente y el equipo creció a pasos agigantados.

Incluso Deller confesó que hace nueve años no pasaba por su mente que el equipo llegaría a instancias internacionales importantes. “Si cualquier persona hubiera dicho hace nueve años que este equipo llegaría a la final de la (Copa) Libertadores, y tres años después a las semifinales de la Sudamericana, le habría dicho que apueste mil a uno”.

En 2010 el equipo ascendió a la serie A y desde ese año se ha mantenido peleando puestos estelares. Tres años después (2013) consiguió su primer y único subcampeonato a nivel nacional.

Los pilares que permitieron el crecimiento del club de Sangolquí fueron el centro de alto rendimiento y el proyecto educativo que se desarrolló paralelamente.

Además de los resultados deportivos, el club se proyectó comercialmente con la venta de los derechos deportivos de varios jugadores, como Gonzalo Plata al Sporting de Lisboa, Moisés Ramírez a la Real Sociedad B y Stiven Plaza al Real Valladolid -este último llegó muy joven al club-.  

El continente y el mundo escucharon fuerte el nombre de Independiente del Valle cuando clasificó a la final de la Copa Libertadores en 2016. Ese año en su plantilla hubo 18 jugadores que salieron de sus divisiones formativas.

Solo ese año el club tuvo un ingreso de $ 5’800.000 por concepto de premios, tras haber clasificado a la final de la Libertadores. Es decir, la inversión en las canteras comenzó a rendir sus frutos.

Este año 2019, Independiente ha tenido -hasta la fecha- un ingreso de $ 6’275.000 por haber avanzado hasta las semifinales. De clasificar a la final recibirá $ 2’500.000 más y asegurará $ 4’500.000, que es lo que ganará el equipo vicecampeón.

El campeón de la Copa Sudamericana 2019 tendrá un premio de $ 6’500.000.

A inicios de año 2019, el club declaró un presupuesto total de $ 5’000.000 para cubrir las necesidades del primer plantel que disputa la LigaPro, la Copa Ecuador y la Copa Sudamericana.

Cambio de estructura

La figura de Deller jugó un papel fundamental en el fortalecimiento y crecimiento del equipo en estos 10 años. Justamente hasta 2006 el club se llamaba Independiente José Terán, nombre que llevaba desde la década de los 70.       

Deller apostó por el fútbol y cambió el nombre del club mediante una reforma estatutaria que recién en 2014 fue aprobada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol.

A la par, el empresario creó la compañía limitada Independiente del Valle, que fue constituida el 10 de enero de 2008, con un capital de $ 400. Así consta en el expediente Nº 159241 de la Superintendencia de Compañías.

La figura de una compañía limitada fue nueva entre los clubes ecuatorianos y permitió la compra y venta de acciones y las directivas pueden durar más de dos años, lo que posibilita un trabajo sostenido y a largo plazo. (I)