Espanyol cayó en su visita al Athletic, con Felipao, de titular
El Athletic está en racha. Los leones firmaron ante el Espanyol su quinta victoria consecutiva, cuarta en Liga, lo que les hace agrandar su gran momento: en los últimos 7 partidos no conocen la derrota, sumando 6 victorias y un empate.
Al conjunto ‘rojiblanco’ le costó arrancar en Liga después de su exhibición en la Supercopa de España ante el ‘Barça’. Parece que su contundente baño al campeón europeo les pasó factura en las primeras fechas del campeonato, donde acusaron el desgaste de quien empieza a tope el calendario para preparar una cita importante. Ahora el Athletic es una máquina de construir fútbol.
El Espanyol opuso mucha resistencia. En la primera parte fue mejor que los ‘rojiblancos’. Al mando del ecuatoriano Felipe Caicedo, que fue un quebradero de cabeza para la defensa del Athletic, el conjunto ‘blanquiazul’ tocó con comodidad, pero no tuvo contundencia arriba.
Ahí ganó la partida el Athletic, que se adelantó antes de los 10’ con una obra de arte de Iñaki Williams. El delantero, que está realizando una progresión futbolista impresionante, le tiró un ‘sombrero’ a Enzo Roco al pisar el área, y sin dejar caer el balón puso el primero.
Los hombres de Sergio González no se atemorizaron por el gol recibido y empezaron a inquietar a Gorka Iraizoz, que siempre se impuso en el juego aéreo. Los centrocampistas del Espanyol cortaron todas las vías a Beñat, que no jugó cómodo en ningún momento y se tuvo que poner el mono de trabajo. El descanso llegó en el mejor momento para los locales que se vieron superados en la zona medular.
No pudo retener el gol por mucho tiempo el Athletic y Hernán Pérez ponía el empate. El paraguayo recibió una excelente pared de Víctor Sánchez, que picó el balón por encima de la defensa, para solventar con calidad en el área, sin dejar botar el balón.
Era la mañana de los golazos, y no se podía resolver de otra forma que con una última acción destacada. Raúl García le ganaba la espalda a los centrales para culminar casi desde el suelo un testarazo inapelable que iba a apagar la reacción periquita y colocar el 2-1 que ya no se movería del marcador, para afianzar el momento dulce que atraviesa el Athletic. (I)