En el seno de una familia donde el liderazgo corría por las venas, con un padre militar y una madre que dirigió la Federación de Barrios Suburbanos de Guayaquil, Francisco Andino no tardó en interesarse por la política. “Desde los 5 años estuve junto a mi madre en la lucha popular que se tenía por las calles, agua, necesidades y educación. Lo que más recuerdo es haber logrado la construcción del colegio de segunda enseñanza, Carlos Julio Arosemena, donde mi madre fue inspectora y docente”.

Ahora, con 56 años, tiene una trayectoria profesional marcada por su trabajo como Ministro de Salud durante el gobierno de Lucio Gutiérrez, la presidencia en el Colegio de Médicos del Guayas y otras dignidades. Sus logros se destacan no solo en el ámbito político sino también desde la medicina, como es su máster en epidemiología y VIH SIDA. Entre una repisa llena de libros y  vestido con un mandil que deja ver el símbolo del Movimiento Blanco, un partido político encabezado por Andino en 2004, cuenta que se postula a asambleísta porque desea convertirse en un actor político que contribuya al verdadero cambio social.

En la conversación que tuvo con El Telégrafo explica que uno de sus objetivos principales, en el caso de ser elegido como asambleísta nacional, será crear un Código Orgánico de Salud que garantice la protección tanto de los ciudadanos como de los galenos. Además, ofrece una reestructuración del modelo económico, donde el emprendimiento sea el motor del empleo para los ecuatorianos y ecuatorianas.

¿Cuáles son los temas prioritarios en su plan de trabajo?

En la salud, nuestro aporte será cambiar el sistema y modelo de gestión, porque es aberrante lo que hay en el actual Ministerio de Salud. Si vamos a seguir creyendo que salud pública es la atención de enfermos, no habrá plata que alcance. Nosotros creemos que hay que evitar que la gente se enferme, por eso hay que cambiar este modelo de gestión que es asistencialista por uno bio-social. Entonces aportaremos con un Código Orgánico de Salud integral, que reduzca la mortalidad y morbilidad en un 43% con una estrategia de información, educación y comunicación.

En el tema educativo hay que derribar el examen Ser Bachiller, porque no tiene mayor capacidad de determinar las habilidades. Debemos mejorar el sistema educativo, brindarles a los chicos un desarrollo cognitivo, motor, sensorial y social; transformar la educación tradicional en una educación transformadora, progresista. Para ello necesitamos mejorar el acceso de conocimiento para nuestros docentes y plantearnos un sistema educativo que sirva para la producción, convivencia, civismo y para formar nuevos actores políticos.

¿De qué se trata ese nuevo Código Orgánico de la Salud al que se refiere?

El Código Orgánico de la salud se encuentra prácticamente en el baúl de los recuerdos. Plantearé un Código Orgánico diferente al que ya han presentado. Tengo un plan diferencial sobre el aborto y también sobre la transexualidad. No puede ser un sistema que privilegie a un sector mientras otro está desprotegido, entonces la universalización y el acceso tiene que estar consagrados en ello.

Tiene que protegerse el acceso de fármacos, despenalizar el acto médico y cambiar el modelo de atención integral. Hoy esta territorialidad de zonales, distritos y circuitos no le permite a la gente acceder a la salud. El médico pasa más tiempo llenando plantillas electrónicas que asistiendo al paciente, los profesionales de la salud están agotados.

Dentro de sus propuestas está la de pasar de un PIB nacional a uno territorial ¿De qué manera esto ayudará a la reactivación económica?

Proponemos un censo para determinar en dónde se encuentran los grandes problemas del país, los cuáles deben resolverse. Primero, en una autonomía que sea ética, moral y solidaria que permita cambiar el PIB nacional a local. De esta manera, una parte de los recursos que se han generado se quedarán y el resto será destinado a la educación, salud y seguridad.

Tenemos que cambiar el hiperpresidencialismo y bajo esa condición hacer corredores productivos que generen tres cosas fundamentales en el aparato productivo: fuerza laboral, para lo cual se necesita una reforma en el Código del Trabajo; instrumentos de producción, que conserven los bienes primarios; y declarar zonas de libre circulación de capitales, donde se elimine el Impuesto a la Salida de Capital.

¿Cuáles son las propuestas que plantea para combatir la corrupción dentro y fuera de la Asamblea? ¿Cómo contribuirá para cambiar esta realidad?

En la lucha contra la corrupción nosotros proponemos aumentar las penas en el COIP, es decir, que los trece años se conviertan en penas máximas y evitar que a estas personas se les dé un procedimiento abreviado. También muerte civil al corrupto para que nunca más pueda estar en un puesto público y que tampoco pueda candidatizarse a ninguna dignidad. Pensamos en aplicar el ISO 367001 en todo el Estado, educar para la ética con el objetivo de evitar la corrupción, hacer nodos tecnológicos y preparar a la ciudadanía para hacer control social.

Existe la idea de adoptar un sistema bicameral, ¿Cuál es su opinión al respecto?

Lo he promocionado desde el principio. El Consejo de Participación Ciudadana tiene que cambiar su formación para que las dos cámaras de la Asamblea tengan 60 asambleístas escogidos, de acuerdo al número de la población en cada provincia. En el senado se debe pensar en 20 o 30 personas, por lo que el número se reduciría. Ellos deben elegirse según sus perfiles y capacidad.

El senador con un perfil adecuado puede generar una elección diferente que sea por colegios electorales y ya no por la chequera, porque eso es lo que hemos visto en este país. Viene la chequera gorda y pone gran cantidades de plata, la gente piensa que eso es hacer política o el candidato que necesitamos. Ahí están figuras de televisión que bailan bonito y no son personas que nos ayudan a repensar el país.

El método Webster es el nuevo mecanismo para la elección de escaños, ¿De qué manera cree que este cambio afectará a la Asamblea y qué beneficios se obtendrán?

Lo que va a pasar es que se van a incluir más minorías y se van a atomizar las ideas de la asamblea. Tenemos 17 partidos con ideas diferentes. Pero va afectar en el momento de llegar a consensos, hay que llegar a un gran acuerdo y para eso hay que derrotar el mesianismo que es la base del populismo y el maniqueísmo que hace que la gente no se acerque. (I)