“Yo no tuve mayor problema para votar, a pesar de mis 68 años y casi nunca utilizar una computadora”, dijo Ángel Alvear, ciudadano que a pesar de no estar obligado a asistir al proceso, quiso ser parte de este nuevo mecanismo con las máquinas electrónicas en la provincia del Azuay.

Así como el sexagenario, Jorge Feicán, un joven estudiante, fue al sector de la Salle y no tuvo complicaciones con los aparatos.

“El problema está en que no todos fueron capacitados”, indicó. Por esta razón se formaron largas colas de ciudadanos en algunos momentos del día, agregó.

Para los que estuvieron al frente del proceso electoral, el domingo anterior, fue una experiencia enriquecedora el haber trabajado y puesto en marcha por primera vez el voto electrónico.

En la provincia del Azuay se instalaron 3.022 máquinas de procedencia argentina, las cuales dieron servicio en 2.158 juntas receptoras del voto. El costo de este proyecto fue de $ 7,1 millones.

Según la presidenta de la Junta Electoral de Azuay, Elizabeth Kainz, quedan experiencias que se van a tomar en cuenta, así que en las próximas elecciones no se volverán a repetir las fallas.

El domingo anterior, en varios recintos, los ciudadanos se quejaron por la lentitud, otros porque la máquina se colgaba y, en otros casos, el dispositivo no grababa los resultados en la hoja.

“Hemos tenido problemas, pero lo más importante es que esta vez no aumentó el ausentismo”, manifestó Kainz, quien añadió que se mantuvo en el 24%.

Según la funcionaria, todas las experiencias que se lograron el fin de semana serán puestas en práctica el 9 de marzo, cuando se realicen las votaciones en el cantón azuayo Ponce Enríquez. “En este lugar, incluso, pondremos dos máquinas por cada mesa electoral”, indicó.

Es irreversible
Juan Pablo Pozo, miembro del CNE, también expresó su satisfacción por la agilidad que se le dio a la provincia en este proceso electoral con el voto electrónico.

Aseveró que, por el éxito alcanzado, este sistema será irreversible y se lo seguirá aplicando en las mismas provincias en las futuras elecciones. Lo mismo se hará con el proceso Voto en Casa, que se implementó en doce provincias.

“En Azuay no se registraron problemas que hagan dudar de la transparencia y efectividad del voto electrónico; no obstante, esto es un proceso de capacitación permanente”, comentó.

La provincia contó con 20 observadores electorales internacionales, de los 157 que colaboraron en todo el país. Se eligieron más de 5.651 dignidades.

Para abonar a la transparencia del proceso, el CNE ha realizado 5 auditorías. “Sin embargo, la intención es ir más allá. Está previsto convocar un concurso para que los ecuatorianos propongan nuevas tecnologías a implementarse en este tipo de votación”, expresó.

Se prevé que la posesión de las autoridades elegidas el domingo se cumpla el próximo 25 de mayo.