En Ecuador nunca se había desarrollado un plan integral tan importante de ayuda a las personas con discapacidades como el que se llevó a cabo entre 2007 y 2013 cuando Lenín Moreno ejerció la función de Vicepresidente de la República. Algunas personas con discapacidad eran escondidas, no tenían ninguna posibilidad de insertarse en la sociedad, vivían en el olvido.

Han transcurrido varios años y la realidad es diferente, ahora las empresas contratan a personas que tienen limitaciones físicas, las ciudades intentan generar espacios incluyentes, eliminan las barreras que obstaculizan la posibilidad de movilidad, pese a que todavía falta mucho para asegurar que, como sociedad, hemos cambiado.

Una de las mejores experiencias sobre este tema de enorme interés social es la Misión Manuela Espejo, que hoy se denomina Las Manuelas, que recorre y asiste a las familias donde viven las personas con discapacidades. Hace un año Las Manuelas comenzó la misión que ha llegado a 20 provincias para identificar a estas personas y brindarles una ayuda integral; todo esto en el marco de un programa macro denominado Plan Toda una Vida.

Las ideas surgieron durante la campaña electoral que llevó a Moreno al poder y no se ha detenido. Existía discriminación, las personas eran abandonadas, había poca información; pese a eso la misión ha llegado con ayuda a 47.000 familias.

Rocío González, esposa del Presidente de la República, ha liderado esta misión que incluye, de acuerdo con las necesidades, la entrega de sillas de ruedas, colchones antiescaras, andadores, pañales, etc. Entidades como el Ministerio de Salud y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) apoyan la tarea. El MIES trabaja con los comités de cuidadoras de las personas que integran el Bono Joaquín Gallegos Lara.

La ministra Berenice Cordero informó a la prensa que las madres cuidadoras de las personas con discapacidad suman alrededor de 25.000. El énfasis en lo social tiene otro componente, que se denomina Casa para Todos, y la misión va hacia allá. (O)