La búsqueda de la excelencia”. Con esa premisa Fanático arrancó 2009 como la largada de un gran premio de Fórmula uno: a toda velocidad. Un diario longevo que quería reinventarse y conquistar al público lector de nuestro país. En ese recorrido vertiginoso, lo primero y básico fue incluir a todos los deportes, no solo el fútbol, porque la realidad marcaba que tanto el baloncesto, béisbol, tenis y otras disciplinas eran observadas por debajo del hombro y se les daba el mínimo de importancia, salvo contadas excepciones.

Pese a este matiz inclusivo, el fútbol en ese año regaló varias portadas imposibles de no dibujar. Liga de Quito como bandera del balompié nacional, conquistó la Copa Sudamericana, tras derrotar al Fluminense brasileño, y agigantaba su palmarés cuyo máximo logro había sido la Libertadores un año atrás.

Inmenso. El equipo ‘albo’ viajaba por el continente logrando objetivos que ningún otro club había alcanzado. Además de los triunfos de Liga, ese año ocurrió otro hecho vital para nuestro país: Antonio Valencia fichó por el Manchester United, en la que sería hasta ahora, la contratación más importante para un futbolista tricolor. Nueve años después, ‘Toño’ aún se mantiene en el poderoso conjunto inglés, consiguiendo un sinnúmero de títulos, entre los que resalta una Europa League (equivalente a la Copa Sudamericana) y dos Premier League, incluso presumiendo la banda de Capitán en varias ocasiones. 

Y el ámbito internacional no pasaría desapercibido, sobre todo porque el Fútbol Club Barcelona, de la mano de Lionel Messi, ganaría por primera vez en la historia de España el Triplete, que comprende Liga, Copa del Rey y Champions League, algo inédito. Con el astro argentino como figura, ese año el Barcelona cosecharía seis títulos en total, sumando la Supercopa Española, Supercopa Europea y el Mundial de Clubes, un récord histórico para los catalanes que brillaban en el globo terráqueo. Con estos acontecimientos y muchos otros que escapan a la memoria, Fanático se consolidó en los medios escritos. (I)