Lisette Ávila ha decidido venir todos los fines de semana a Manta junto a sus compañeros de cuarto año de Ingeniería Civil de la Universidad Politécnica de Guayaquil. El objetivo es realizar las inspecciones técnicas de las edificaciones afectadas por el terremoto del 16 de abril.

Ella estudia en el puerto principal, pero es natural de Manabí. “Me gusta la idea de colaborar, quiero ayudar para que la ciudad-puerto tenga buenas edificaciones y a estar precavidos”, aseveró la estudiante. Antes de las inspecciones, ella estuvo ayer en la capacitación que dio el mexicano Leonardo Flores, experto del Centro de Prevención de Desastres de su país.

Lisette se unió a cerca de 200 profesionales de arquitectura e ingeniería civil, así como a estudiantes que están interesados en apoyar solidariamente en esta tarea. “En esta charla hemos aprendido más y buenos consejos. Por ejemplo, los contravientos, cosa que no se hace aquí,  pero ya se va a aplicar”, destacó.

El profesional Ido Zambrano antes de la convocatoria ya colaboraba en las evaluaciones. Pocos de sus colegas se han integrado (menos de 20). “Hemos trabajado en la zona de Tarqui y la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí”. Concluye que las edificaciones presentan daños por mala calidad de materiales y un pésimo hormigón.

Le preocupa que en algunas viviendas ya sus dueños hacen reparaciones de manera antitécnica, situación que será observada por el Gobierno local. Esta entidad tenía previsto emitir ayer un comunicado a través de la Comisaría de Construcciones.

Durante la charla, el profesional Walter Villao sugirió que el equipo que se formará para la evaluación debe tener como cabeza principal un ingeniero  estructural. Una vez finalizada la capacitación técnica, en donde Flores expuso temas de edificaciones, como columnas, pisos, mampostería, entre otros, el Ministerio de Desarrollo y Vivienda (Miduvi), a través de Frowen Moreira, representante de la entidad, detalló que un decreto indica que esta cartera de Estado tiene la responsabilidad de realizar las inspecciones y evaluaciones preliminares a todas las edificaciones afectadas en la provincia.

Durante el trabajo que realicen se necesitará identificar las estructuras que tengan mayor afectación para tomar una decisión lo más pronto posible. El arquitecto Aldo Orlando expresó que, junto con excompañeros, conformó un frente de apoyo para ser parte de este proceso de manera solidaria. “Ya redactamos un documento que enviamos al Miduvi dando el listado de quienes estamos listos a colaborar”.

Al apoyo también se suma Xavier Loor, quien no tiene trabajo actualmente, pero su misión es aportar en la pronta recuperación de la ciudad.

Sara Delgado, funcionaria del Gobierno local, expresó que el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) asumirá las acciones de demolición de las edificaciones colapsadas por el terremoto, esto en coordinación con información que se le transmita. “Empezamos el miércoles. Ya se demolieron seis viviendas. La idea es que entremos en toda la ciudad”.

Entre las edificaciones que son evaluadas está la de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam).

El rector Miguel Camino explicó que las estructuras que están afectadas son el rectorado, secretariado, postgrado, biblioteca y vicerrectorado académico. “Hay fallas en varias áreas de Medicina y Economía”.

El especialista en reconstrucción de la Uleam hará una nueva evaluación y determinará las intervenciones que se deban hacer. En el Paraninfo, el cielo raso está bastante deteriorado. Se retirarán las lámparas y el techo que está colgando.

El personal que colaboraba en las edificaciones afectadas ahora desarrolla sus actividades en las instalaciones de la  FEUE, en la Asociación de Empleados y en el APU. Otra universidad perjudicada en la provincia es la Técnica de Manabí en Portoviejo. Cuatro de sus edificios serán demolidos por presentar daños en sus estructuras. (I)