Al final de la práctica matutina del viernes pasado en el complejo de Liga de Quito en el sector de Pomasqui, el técnico de la Sub-16, Franklin Anangonó, dispuso el cobro de tiros penaltis. De 17 remates, el portero José Gabriel Cevallos atajó 2, le anotaron 9 y 6 salieron desviados.

Si bien no fueron muchos los remates atajados por Cevallos aquel día, mostró que está en proceso de ser un especialista en atajar penales, como lo fue su papá. El joven portero ya brilló durante la definición por penaltis de la Copa México de Naciones en la que Ecuador derrotó a Paraguay el pasado domingo para gritar campeón en el Estadio Azteca de México DF. Atajó uno, vio cómo un jugador ‘guaraní’ envió otro al palo y recibió 2 goles; mientras los ‘tricolores’ anotaron 4 cobros para imponerse 4-2.  

“Fue una experiencia muy linda. Entre todos sabíamos que debíamos ir paso a paso y cada partido lo tomamos con humildad y supimos manejar la presión”, expresó el golero de 16 años, hijo del ministro del Deporte y exportero de la selección, José Francisco Cevallos.

El entrenador de la ‘mini Tri’, Xavier Rodríguez, pedía a sus pupilos que formen un grupo unido y que se concentren durante todo el partido. Antes de ir a los estadios y en los entretiempos les decía que dejen el nombre del país en alto; esas palabras los motivaron. “Jugar en ese estadio la final (con capacidad para 105 mil personas) nos puso nerviosos, pero con el paso de los minutos nos controlamos. Cuando ganamos, todos festejamos, se lo dedicamos a los ecuatorianos que se encontraban en las gradas, algunos hasta lloraron de emoción”, afirmó Cevallos.

José Gabriel siguió los pasos de su padre, que atajó en Barcelona, Deportivo Azogues, Liga (Q) y la Tricolor en el Mundial de Corea-Japón 2002. Tomó el puesto de arquero porque disfruta esa posición y quería emular a su papá. ‘Pepe Pancho’ le decía que es una posición complicada en la que se debe estar concentrado y transmitir serenidad al resto de jugadores. “El mayor consejo que me ha dado mi padre es que tenga confianza, porque después los logros llegan por añadidura”, dijo el guayaquileño tras el exigente entrenamiento matutino.  

La vida bajo el arco

Hace 8 años José Gabriel decidió que quería ser portero profesional y desde ese momento no ha abandonado los 3 palos. Lleva 5 años en Liga de Quito. En 2009 inició en la sub-11 y ha hecho todas las formativas en el club capitalino. “He tenido una gran evolución en este tiempo gracias a la confianza de mis entrenadores y mis compañeros. Al principio tenía temor de lanzarme, pero por amor al puesto ya me gustó”.

Su principal virtud en el arco es ordenar a sus compañeros. Siempre les da instrucciones porque cree que de esa manera se mantiene concentrado y transmite esa energía al resto. Se considera un golero técnico, pero debe mejorar en la potencia y velocidad. “El profe (Anangonó) me ha ayudado a crecer deportivamente. Me dice los momentos en los que tengo que salir a tomar un balón, achicar espacios y que siempre debo estar atento al juego aéreo”. El exfutbolista le dice que una de las virtudes de Liga debe ser jugar al contragolpe con Gabriel como iniciador de la jugada.

Los penaltis son otra de las tareas de un portero. Cuando está en frente del cobrador, debe intuir el lugar al que pateará. Su estatura (1,85 metros) facilita esta tarea, aunque reconoce que desviar un disparo es complicado. José Gabriel observa los movimientos del rematador, si ya lo conoce recuerda la manera en que ha pateado antes. “Pero, sobre todo, es suerte. Me encomiendo a Dios como mi papá y Él nos bendice cuando tapamos uno”.

Familia de futbolistas

José Gabriel siempre ha tenido el fútbol en su vida. Su padre fue portero desde 1990, 8 años antes de que él nazca. Su hermano mayor, José Francisco Cevallos Jr., también se dedicó al fútbol. Su tío Álex Cevallos fue portero de El Nacional y hoy es preparador de arqueros del ‘Nacho’. “Es algo muy lindo pertenecer a una familia de futbolistas. Estoy muy orgulloso de mi hermano, mi papá y mi tío, que hayan logrado destacarse en este deporte”.

Aparte de ellos, su primo Javier Andrés Cevallos, de 18 años (hijo de Álex), también es arquero. Él se halla junto a José Francisco Jr. en España, representando al país con la selección Sub-20 en el torneo Cotif de L’Alcúdia. “Entre mi primo, mi tío y mi papi hablamos sobre los arqueros en el mundo y nos damos consejos sobre este puesto y las experiencias que hemos tenido”.

Solo el hermano mayor de José Gabriel, Francisco Andrés (22 años), no siguió el balompié como profesión, cursa la universidad en Guayaquil. Mas, el menor de los hijos de ‘Pepe Pancho’, Matías José, de 4 años, ya integra la escuela de fútbol de Alfaro Moreno.

Datos

Al igual que Gian Carlos Terreros trabajó con Miguel Santillán; juntos mejoraron su desempeño; en los microciclos les dio pautas de cómo moverse dentro del área.

Con su hermano menor, Matías José, suele jugar partidos de fútbol en Play Station. Los clubes ingleses Manchester City y Arsenal son sus favoritos. Matías pide que lo entrene porque también quiere ser arquero.

A pesar de llamarse José Gabriel, sus compañeros de Liga lo apodan ‘Pancho’, por su padre y por su hermano mayor José Francisco Jr., quien integra el primer equipo ‘azucena’. Su familia lo llama ‘Gabi’.

José Gabriel Cevallos nació el 19 de marzo de 1998 en Guayaquil, actualmente tiene 16 años y desde los 11 integra las categorías formativas de Liga de Quito. Antes probó suerte en el Cuniburo de Cayambe.

Solo el hermano mayor del golero ‘universitario’, Francisco Andrés, no siguió el balompié como profesión, actualmente estudia en Guayaquil. Es el único de la familia que no reside en la capital.
La cocina no es el fuerte de José Gabriel, quien reconoció que se le quema hasta el agua. Pero disfruta de los platillos guayaquileños que prepara su madre Rosita Isabel Enríquez, como arroz con menestra, patacones, mariscos.