De ser hilandera en el cantón Saquisilí, provincia de Cotopaxi, Rita Tandalla se convirtió en una productora de semilla certificada de quinua. “Ser semillerista de quinua es algo emocionante, porque cultivamos materiales de calidad para proporcionar al resto de agricultores”, dijo Rita.

Ella es la presidenta de la Asociación de Hilanderas de Tilipulo. Ahora,  en sus 2 hectáreas de terreno cultiva quinua, que la vende a un “mejor precio”, cumpliendo con los estándares de calidad requeridos: 11% de humedad y 1% de impureza. El valor de cada saco de 45 kilogramos se comercializa en $ 130.

Cristóbal Cepeda es otro semillerista. Vive en la parroquia Belisario Quevedo, cantón Latacunga, donde siembra quinua en una hectárea de terreno. “Gracias al continuo seguimiento y asesoramiento de los técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), he progresado”, afirmó.

Carlos Arias, semillerista de la parroquia Aláquez, también en Latacunga, relacionó su labor con una oportunidad para crear empleo para otros agricultores, pero que, además, le genera satisfacción porque entrega un grano de calidad.

Los agricultores coinciden en señalar que si obtienen un grano en mal estado -con presencia de puntos negros producidos por la madurez fisiológica del cultivo- no solo pierden ellos, sino también los agricultores y particulares que dependen de esa semilla.

El proyecto ‘Formación de Núcleos de Semilleristas’, dirigido por el Magap, tiene como propósito garantizar al usuario de semilla los niveles de calidad, pureza e identidad genética, calidad física, fisiológica y sanitaria, para mejorar la productividad en la provincia de Cotopaxi.

Almacenamiento

En la actualidad, 40 personas cultivan quinua para ser entregada como semilla certificada dentro de la provincia de Cotopaxi. Ellos mantienen un centro de acopio en el sector de Juan Montalvo, del cantón Latacunga.

La capacidad de este centro es de 400 quintales de 45 kilogramos. De esta manera aseguran la mejora en la poscosecha y garantizan que el grano no pierda su calidad, el poder germinativo, el vigor y la humedad.

Al centro de acopio llega la producción de pequeños productores de los sectores de Latacunga, Salcedo, Pujilí y Saquisilí, que compiten en cantidad y calidad en los mercados de los grandes centros urbanos.

El 99% de la producción de los semilleristas se distribuye a otros productores de quinua, para que cultiven un producto de calidad. El 1% restante se destina al consumo doméstico.

Los principales sectores en los que se cultiva este cereal son Latacunga, Salcedo y Mulalillo, lugares donde este año se implementarán 40 hectáreas para semilleristas. En cada hectárea se cosecha entre 40 y 60 quintales de quinua.

La quinua es un alimento con múltiples propiedades y un alto valor nutritivo, que se utiliza para elaborar productos como: galletas, barras nutritivas y energéticas, tartas, batidos, pasteles, pastas, entre otros. En general, los alimentos que se elaboran a partir de la quinua son altamente energéticos, naturales, sin colesterol y libres de gluten.

El proyecto

Ana Belén Marín, directora provincial de Cotopaxi, indicó que el proyecto inició en 2011, con la finalidad de producir, fortalecer y proveer al pequeño y mediano agricultor una semilla de quinua de calidad.

“No solo las grandes empresas tienen la capacidad de producir y generar semilla, sino también los pequeños productores”, dijo Marín. Agregó que “la semilla certificada garantiza un rendimiento de 70% en la cosecha; el grano se adapta al sector, con lo cual mejora la productividad en la provincia. De esta manera se ubica en un nivel superior de comercialización y mejora la economía del pequeño semillerista”.

Para tener un buen producto final, los técnicos del Magap verifican desde la selección del lote hasta el control de calidad, pasando por la producción, cuyos costos oscilan entre 1.500 y $ 2.000 por hectárea.

Diana Cando, técnica del Ministerio e inspectora de semillas, precisó que en la provincia de Cotopaxi existen 6 grupos legalmente constituidos y reconocidos como tales en el Consejo Nacional de Semilleristas.

El propósito es optimizar la productividad, dotando de semilla de calidad a todos los agricultores de la Sierra Centro.

La variedad de semilla que se distribuye es la tunkahuan, que la entrega el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) al Magap. A su vez, esta cartera de Estado la distribuye en kits a los productores.

Una vez que han recibido los kits -donde se incluye la semilla- los productores inician el trabajo para garantizar un buen cultivo: preparación del suelo, control de malezas, fertilización, control de plagas y enfermedades, seguimiento y acompañamiento técnico permanente, con estrictos estándares de manejo y control.

Ana Belén Marín indicó que, paulatinamente, el Ministerio  entrega a los campesinos insumos orgánicos, semillas de calidad, capacitación y asistencia técnica, además de apoyo en la planificación de la siembra, el seguimiento de la producción, la cosecha, la poscosecha, el almacenamiento, el mercado final y los seguros agrícolas.

Por lo pronto, Rita está emocionada con el proyecto, ella recordó que “era hilandera, con casi nada de ganancia, pero hoy somos el impulso y respaldo de quienes sueñan en un mejor futuro para Cotopaxi”.