Surgió en 2004 con el propósito de demostrar, en un trabajo elaborado por manos ecuatorianas, la calidad del cacao nacional (especialmente del cultivado en Manabí, Guayas y Los Ríos). La fábrica Tulicor es la encargada de elaborar la barra Chchukululu, con la fórmula establecida por Lourdes Delgado de Pandzic, quien lo exporta y comercializa en el extranjero. Actualmente la concentración de cacao de este producto, para consumo nacional, es de 65%; y para la exportación a Estados Unidos, Inglaterra y México es de 75%. En Ecuador se lo puede encontrar en los duty free de aeropuertos, en hoteles, museos, cafeterías y ciudades turísticas (Baños, Cuenca, Galápagos, entre otras). Trimestralmente se producen alrededor de 25.000 unidades, con una medida de 70 x 150 milímetros. Su empaque es una bolsa elaborada por artesanos de la Sierra ecuatoriana, que tiene la ventaja de poder conservarse como souvenir, luego de consumido el producto.