Un estudio de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) concluye que existen inconsistencias técnicas en el estudio actuarial con el cual el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) sustentó el ajuste a las tasas de aportación a los seguros de pensiones, salud y riesgos de trabajo.
Esta acción y otras medidas, como la eliminación por parte del Estado del 40% del aporte, estarían afectando la sostenibilidad financiera del instituto, advierte la OIT, agregando que existe un déficit de $ 1.400 millones en el Fondo de Invalidez, Vejez y Muerte.
Si las cosas mantienen el mismo ritmo, la OIT avizora que para el año 2020 no existirían los recursos suficientes en el fondo de pensiones.
La nota se hizo en respuesta a la petición del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la Unión Nacional de Educadores (UNE) y organizaciones afiliadas a la Internacional de Servicios Públicos (ISP), para evaluar el informe de la empresa Volrisk Soluciones Actuariales y la situación actual del IESS.
Todos los documentos fueron proporcionados por el FUT y la UNE, por lo que la OIT aclara que si en el futuro se presentan elementos adicionales es posible que las conclusiones y recomendaciones sean modificadas.
Ante la situación, Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), junto a José Villavicencio, presidente del FUT, propusieron al gobierno crear una comisión tripartita, contratar auditoría internacional y evaluar el rendimiento del Banco del IESS.
Alarcón mencionó que la intención de las recomendaciones es establecer soluciones.
A inicios del mes, Richard Espinosa, titular del IESS, afirmó que la entidad es solvente; que en 2007 el ingreso del instituto era de $ 2.604 millones; en 2016, $ 7.056 millones; y a diciembre de este año se proyecta en $ 7.800 millones.
Este diario solicitó un pronunciamiento oficial del instituto sobre el documento de la OIT, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. (I)