Heidy Balanta es gerente consultora de Escuela de Privacidad, empresa colombiana de asesoría en programas de teletrabajo y protección de datos.

La abogada, experta en Derecho Informático, dialogó con DESDE CERO sobre las oportunidades que brinda esta modalidad de trabajo y la experiencia de algunas compañías que la aplican en su país.

¿Qué oportunidades laborales abre la modalidad de teletrabajo?

Los beneficios detrás del teletrabajo son, sobre todo, para el empleado. Por ejemplo, abre oportunidades para personas con discapacidad o privadas de la libertad (ppl). En Colombia, junto con el presidente Juan Manuel Santos, desarrollamos un proyecto para ppl partiendo de un diagnóstico de sus competencias para teletrabajar. Empezamos con hombres y mujeres de la cárcel distrital de Bogotá, seleccionando a quienes hayan cometido delitos menores, tengan buena conducta y que no estuvieran relacionados con delitos informáticos porque nuestra principal herramienta es la tecnología. Con los ministerios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y de Trabajo certificamos sus competencias para teletrabajo y, a partir de una alianza público-privada, buscamos empresas que quisieran sumarse al proyecto. Y empezamos a requerir los servicios de los ppl para organización de archivos, transcripción de textos, redacción de blogs. El proyecto fue exitoso y se replicó en otras cárceles.

¿Y cómo beneficia a las personas con discapacidad?

Hay que considerar algo muy importante, cuando hay una persona con discapacidad en la familia, esa  discapacidad se irradia porque habrá alguien que deba cuidarlo y ya no podrá trabajar. Entonces, tenemos el caso de una mujer cuyo esposo tiene discapacidad y ahora ella trabaja desde su casa para una empresa en Estados Unidos;gana bien en una jornada de 7 horas y realiza pedidos específicos para la empresa. Otro logro es que el Gobierno creó el portal teletrabajo.gov.co donde más de 500 empresas ofrecen empleo.

¿El teletrabajo es iniciativa del empleado o de la empresa?

Generalmente son las empresas las que montan todo un sistema para adaptarse al teletrabajo y arrancan con un plan piloto porque eso impacta sobre la cultura organizacional y no sabes si tu empresa está proclive o es atractiva para el teletrabajo. Tenemos casos en los que la fuerza de trabajo no es amante de la tecnología o prefiere estar en contacto con sus compañeros. Tampoco es verdad que los más jóvenes son los más aptos para el teletrabajo porque quizá sí, se adapten más rápido, pero eso no quiere decir que sean más productivos. Y para iniciar un plan piloto hay que analizar el aspecto jurídico, organizacional y, a veces, económico porque se requiere incorporar un programa.

¿Cuáles son los principios del teletrabajo?

Existen tres principios que surgen del modelo europeo y que nuestras legislaciones las han adoptado. 1) La voluntariedad: la empresa no puede obligar a una persona a teletrabajar, así como una empresa que no quiera incurrir en esa modalidad tampoco estará incumpliendo una norma; 2) La reversibilidad:si la persona no se adaptó a esa modalidad, la empresa tiene que garantizarle su lugar de trabajo como era anteriormente; y 3) La igualdad de trato: a un teletrabajador no se le puede pagar menos que a otro colaborador porque quizá gasta menos en transporte, o suponer que ya no requiere capacitación, debe recibir todos los beneficios que brinda la compañía.

Pero en Colombia existe un precedente judicial, hace dos años una sentencia de la Corte Constitucional volvió obligatorio el teletrabajo para una persona que trabajando le sobreviene una discapacidad permanente y si su actividad puede hacerla desde su casa, la empresa tiene que adecuar el sitio de trabajo en su hogar. Pero en Reino Unido, el teletrabajo es un derecho fundamental de las personas y si lo solicitas, la empresa tiene que permitírtelo, pero hablamos de sociedades donde el nivel de cumplimiento es muy alto, pero de nuestra experiencia en Colombia conocemos que a veces la persona no cumple su jornada de 8 horas sino que termina trabajando 5.

¿Cuáles son las habilidades que requiere un candidato para el teletrabajo?

Parte del éxito del teletrabajo surge de las habilidades que tiene el colaborador, el principal:disciplina. Por algo muy simple, el teletrabajo está basado en la confianza, no habrá un supervisor ni un jefe vigilando que se cumplan las tareas. Con disciplina también se consigue la planeación porque normalmente en una oficina trabajas en base a un horario, acá tú trabajas por objetivos. Entonces tengo que imponerme objetivos y medirlos para saber si estoy cumpliéndolos en el tiempo que necesito. De hecho, en Colombia conocemos casos en donde se fijan objetivos y si el teletrabajador los cumple en un tiempo menor al planificado, entonces estamos apuntando a la calidad de vida. Pero si no soy capaz de gestionar adecuadamente el tiempo y no cumplo mis objetivos, no es culpa del teletrabajo sino mía. Después tenemos casos de gente que está trabajando 12 o 13 horas.

¿El teletrabajo también se ajusta a los parámetros de una jornada laboral que se cumple en la oficina?

Si la jornada laboral es de 8:30 a 17:30, en ese mismo periodo tengo que cumplir con las actividades encomendadas. Es decir, el teletrabajador debe gestionar bien su tiempo y si es necesario extender la jornada se recomienda una autorización del empleador. Por que en Colombia sucedió que algunos teletrabajadores estaban superando las 8 horas de trabajo y no estaban informando a su empresa, porque su jefe al ver que cumplía sus tareas en menor tiempo le agregaba otras y se daban casos de sobrecarga laboral. Normalmente, en los primeros 6 meses el teletrabajador es muchísimo más productivo. Pero además, al trabajar desde el hogar hay que evitar los “ladrones del tiempo”, ir a la nevera constantemente, recibir visitas, las redes sociales... Pero también hay empresas que están realizando supervisión a distancia, a través de un software que mide la productividad y constata si realmente la persona está trabajando. Eso también es válido, siempre y cuando no se invada la privacidad del teletrabajador. (I)