La innovación no ocurre  de un día para otro, es un proceso que toma años y requiere de inversión pública en infraestructura de I+D (investigación y desarrollo) y el vínculo con la empresa. En ese sentido, Ecuador aún está en una fase muy emergente, sostiene el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Juan Fernández Sastre.

¿Cuáles son las principales limitantes en el país?

Las empresas necesitan una serie de capacidades tecnológicas que van de la mano de su organización, pero eso no ocurre de un día para otro ni depende solo de una fuerte inversión o de la contratación de personal especializado. (...) En la primera fase las empresas desarrollan sus propias capacidades de gestión (cómo intervenir en el mercado, cómo distribuir, etc.) y después están muy atentos a las demandas del mercado, quieren saber cuán preparados están para satisfacer esa demanda y cuáles son las necesidades que quieren atender como empresa, eso es lo que hace la innovación.

¿Por dónde empezar a innovar?

Las empresas ecuatorianas empiezan por establecer redes de apoyo, quieren saber qué tecnologías usar para producir con más eficiencia e  introducir productos al mercado;  aunque también hay un alto porcentaje de empresas para las que la innovación no existe. Pero la mayoría está en proceso de obtener información sobre los dominios tecnológicos relevantes para su actividad productiva y adoptando tecnología de otros países; y pocas están desarrollando actividades de I+D. (...) Recordemos que una de las características de la innovación es que se exterioriza, es decir, el desarrollo para una industria puede aportar a otros sectores como sucedió con los ordenadores que mejoraron la eficiencia.

¿Innovar tiene que ser costoso?

Por innovación consideramos varias acciones: la introducción de nuevos productos, que está muy ligado con la inversión en investigación y desarrollo (I+D); la innovación marcada por nuevos procesos, que suele ser la adquisición de  maquinaria y es la principal inversión en innovación;  también están los cambios organizacionales en la empresa en cuanto a su relación con los socios, clientes, proveedores y distribuidores, lo que incide en los costos de producción; y finalmente están los cambios en la comercialización, que es marketing, la nueva forma de vender el mismo producto, de establecer nuevos canales de distribución. En Ecuador, la mayor fuente de innovación está en la comercialización (...) y vemos que la innovación no solo depende del empuje científico, aunque esa es la principal causa, sino que depende del conocimiento del mercado.

¿Cuáles son los sectores con más oportunidades para hacerlo?

Habrá quien se pregunte por qué invertir en innovación. Los economistas dirán: “Porque va a ganar dinero con ello y obtener beneficios para la empresa”, pero las empresas aún se resisten porque siempre habrá otra que la imite. Los economistas han demostrado que no son las posibilidades de apropiación intelectual el principal motivo sino la oportunidad tecnológica. Es decir, si es muy fácil desarrollar una tecnología porque hay mucho conocimiento para desarrollarla, habrá quien lo haga (...) Y eso es lo que están aprovechando los jóvenes en el campo de las aplicaciones.

¿Y qué pasa con las empresas?

Las empresas desarrollan sus capacidades de innovación dentro de un contexto institucional, es decir, las características de su país. Se ha observado que la innovación tiene un contexto geográfico muy importante y que se concentra en determinados núcleos que congregan a diferentes actores involucrados en los procesos innovadores. Aunque la innovación la introducen las empresas, allí  participan muchos agentes como las universidades. ¿Por qué en Silicon Valley observamos mayores cambios tecnológicos en todos los sentidos? Precisamente porque forma un cluster donde fluye el conocimiento. Entonces el nivel de desarrollo de mi país en cuanto a nivel educativo, universidades científicas, relaciones  universidad - empresa (que todavía en Ecuador son muy débiles),  infraestructura para I+D y el acceso a internet condiciona las capacidades tecnológicas de mi empresa. (..) Antes las empresas se iban a otro país porque había menores impuestos o los costos eran bajos, pero cuando tiene una base tecnológica y no compite por costos sino con valor agregado, está migrando a países con ese sistema.

¿Ecuador reúne las condiciones para desarrollar innovación tecnológica?

En el momento en que los países son conscientes de que el desarrollo tecnológico no es solo una responsabilidad empresarial sino del Estado, lo primero es desarrollar un sistema educativo potente, formación técnica, etc. Y una vez instalada esa estructura, debo analizar cuáles son las necesidades tecnológicas de los sectores, cuál es la matriz productiva y, al igual que la innovación depende del conocimiento existente, también es algo relacional, pocas empresas innovan de manera aislada. (...) Entonces el Estado debe generar la infraestructura (universidades, centros técnicos, laboratorios), porque muchos de estos entes que desarrollan conocimiento científico son públicos, y luego debe propiciar relaciones relevantes con el sector productivo.

Aquí tenemos dos modelos: Yachay y Eko Park. ¿Cuál es su potencial?

Ese tipo de proyectos propician el vínculo universidad-empresa. En Europa, esas relaciones se dieron a través del subsidio a las empresas que trabajaban con la universidad porque si requiero combinar diferentes conocimientos para producir una innovación, lo más probable es que la empresa no tenga todo ese conocimiento. Eso lo sabe todo el mundo y los países lo están haciendo, pero otra es hacerlo bien. Y si te digo el factor geográfico es importante porque la empresa va a la universidad a plantear sus inquietudes porque son contactos que se producen en la cercanía, entonces desarrollar Yachay está bien, pero si en lugar de ponerlo en Quito o Guayaquil me lo llevo a Urcuquí donde no hay una estructura productiva, estoy dificultando esa relación en lugar de propiciarla. Quizá el otro razonamiento es generar un nuevo foco de desarrollo, pero es un error en sí. Entonces es una buena idea, pero si no se gestiona bien, puede ser una inversión no rentable. (...) Saber qué hay que hacer lo sabe todo el mundo, basta con replicar casos exitosos, lo difícil es hacer una buena gestión de tus políticas. (I)