Los jóvenes estadounidenses  Duncan Black y Alonzo G. Decker fundaron en 1910 una pequeña empresa en Baltimore, Maryland. La llamaron Black & Decker Manufacturing Company y se destacó  por sus herramientas eléctricas y electrodomésticos.

Con una inversión inicial de $ 1.200 abrieron una tienda con productos que incluían máquinas para fabricar tapas de botellas de leche. Su promesa era ofrecer productos de calidad tanto para el hogar como para profesionales. Su primer hito llegó en 1917, al desarrollar el primer taladro eléctrico portátil de 1/2″, con mango de pistola y gatillo activador. Esa innovación transformó la herramienta fija a una portátil y fue la piedra angular para la industria de las herramientas de hoy.

Ese año también sacó al mercado el compresor portátil diseñado para inflar llantas en una época en la que pesaban 100 libras, se reventaban con frecuencia y las estaciones de servicio no suministraban aire gratis.

 Nueve años después de su creación las ventas anuales de Black & Decker superaron el millón de dólares y ya contaba con una nueva planta. Y en 1922 la compañía abrió su primera filial internacional en Canadá para ensamblaje y ventas, servicio y almacenamiento de productos.

Su innovación trascendió al marketing y tres años después creó salones rodantes (buses adaptados) para enseñar a sus distribuidores cómo usar y vender las herramientas eléctricas de manera exitosa, realizando un tour por Norteamérica. Ese año Black & Decker abrió otra sucursal en Londres.

La expansión

Su ingreso al mercado de artículos para el hogar fue en 1929 con la nueva lavadora Cinderella, sin descuidar las herramientas. Hasta que en 1946 sacó el primer taladro eléctrico sin cable del mundo, un verdadero avance en el mercado. Y al notar que los trabajadores de las fábricas llevaban la herramienta portátil a casa para tareas domésticas, desarrolló una línea de taladros y accesorios para el hogar.

Pero en 1998 vendieron la línea de electrodomésticos a la empresa HPG, hoy llamada Applica, que mediante un acuerdo de regalías aún le pone a sus electrodomésticos Black & Decker como respaldo de calidad.

En 2010, Stanley Works se unió a la firma y formaron Stanley Black & Decker, que crea soluciones para  empresas industriales, profesionales y consumidores en general.

Stanley Black & Decker, con sede en Connecticut (EE.UU.) es actualmente el mayor fabricante del mundo de herramientas manuales, mecánicas y accesorios; sistemas de sujeción, almacenaje; y soluciones de seguridad electrónica, acceso mecánico, productos para el sector sanitario, infraestructuras, etc.

Tienen 52.000 empleados en todo el mundo, operamos en más de 175 países y en 2014 sus ingresos superaron los $ 11.000 millones. Además cuenta con más de 29 fábricas situadas en diferentes países y un portafolio de más de 3.200 productos. En Latinoamérica tiene la red más grande de centros de servicio técnico, desde México hasta el Cono Sur. (I)