París vivió una jornada inolvidable este 1 de junio. Tras golear 5-0 al Inter de Milán en una final que ya se inscribe entre las más memorables del fútbol europeo, el París Saint-Germain celebró su primera conquista de la UEFA Champions League con una apoteósica fiesta por toda la ciudad, que reunió a cerca de 110.000 personas en los Campos Elíseos y culminó con un homenaje multitudinario en el Parque de los Príncipes.

Desde el aterrizaje del avión de Qatar Airways en el aeropuerto Charles de Gaulle, París se sumergió en una atmósfera de júbilo. Marquinhos y el presidente del club, Nasser Al-Khelaifi, descendieron del avión sujetando el trofeo más codiciado del fútbol europeo: la ansiada “orejona”. Lo que siguió fue una auténtica caravana de gloria.

El equipo, encabezado por el técnico español Luis Enrique, recorrió en un autobús descapotable la legendaria Avenida de los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo, mientras una marea humana los vitoreaba. Balcones engalanados, banderas ondeando, bengalas, cánticos y lágrimas de felicidad acompañaron a los campeones en cada metro del trayecto.

Antes del desfile, el equipo fue recibido en el Palacio del Elíseo por el presidente Emmanuel Macron y su esposa Brigitte. El mandatario no ocultó su emoción y elogió el trabajo del entrenador Luis Enrique, destacando su “mezcla de exigencia y amabilidad” para formar a un equipo joven que hizo historia. Macron calificó la victoria como “una hazaña histórica para el deporte francés”.

La fiesta continuó por la noche en un abarrotado Parque de los Príncipes, donde 50.000 aficionados celebraron junto a sus ídolos. Un escenario iluminado por haces de luz, fuego y pirotecnia recibió uno a uno a los protagonistas del histórico título. Entre los más ovacionados estuvieron los franceses Ousmane Dembélé y Desiré Doué, el español Fabián Ruiz, los portugueses Vitinha y João Neves, y el ecuatoriano Willian Pacho, que vivió con emoción su primera gran consagración continental.

El capitán Marquinhos, visiblemente conmovido, expresó que “por fin llegó el día de gloria que tanto esperábamos”. Por su parte, Al-Khelaifi, artífice de una inversión de más de 2.000 millones de euros desde 2011, exclamó: “Ahora tenemos la estrella en la camiseta. Somos campeones de Europa”.

El evento también contó con la presencia de celebridades como Novak Djokovic, el judoca Teddy Riner y el argentino Javier Pastore, uno de los primeros fichajes de la era catarí, que regresó a París para ser testigo de este momento histórico.

A pesar de que la noche anterior algunos disturbios opacaron brevemente la euforia en ciertos puntos de la ciudad, la jornada del 1 de junio fue, en su mayoría, una muestra de unidad, orgullo y felicidad colectiva. París, una ciudad acostumbrada al arte y la belleza, vivió una noche mágica donde el fútbol se transformó en una fiesta nacional.

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#Internacionales | París fue una zona de caos tras haber ganado la Champions League el PSG. Más de 5.000 policías fueron desplegados para contener los disturbios, en donde más de 500 personas fueron detenidas. #LéaloEnT: https://t.co/R7en31DhPe pic.twitter.com/MH3Y8Ru70o

— El Telégrafo Ecuador (@el_telegrafo) June 1, 2025